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El programa 20/20 de ABC News ahondó en el misterioso asesinato de Jim Melgar, cuyo cuerpo desnudo y golpeado fue encontrado en un armario en diciembre de 2012. A sólo 30 pies de distancia, su esposa, Sandra, seguía viva, atada con una cuerda. Desde entonces, ha sido acusada de su asesinato y sentenciada a 27 años en una prisión estatal de Texas.
En la corte, los fiscales argumentaron que Sandra preparó la escena del crimen para que pareciera que se trataba de un allanamiento de morada. Pero una simple búsqueda en Google revela que el caso sigue siendo controvertido hoy en día. La familia y los amigos de Sandra mantienen su inocencia hasta el día de hoy.
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1. Trabajó como especialista en IT
No mucho después de la secundaria, Jim y Sandra Melgar se casaron y comenzaron sus carreras.
Jim trabajó como especialista en IT. Según ABC News, la pareja era miembro de los Testigos de Jehová, una “secta cristiana que exige el cumplimiento de estrictas reglas de comportamiento”.
Mientras Sandra era enfermera, sufrió muchas enfermedades, desde lupus hasta epilepsia e hipotiroidismo.
Según un amigo de la familia, Jim pasaba horas todos los días investigando las enfermedades de su esposa. “Hubo momentos en los que no se sentía segura conduciendo. Tenía miedo de que le comenzaran las convulsiones… Así que dependía de él para muchas de sus actividades diarias”.
2. La hija de la pareja cree que su madre es inocente
La hija de Jim y Sandra, Elizabeth “Lizz” Melgar Rose, sostiene que su madre es inocente. Ella le dijo a 20/20 de ABC News: “Sé que ella no hizo esto… Voy a seguir luchando hasta que podamos demostrarlo”.
Familiares y amigos también creen que Sandra no es culpable del asesinato de su esposo. Hasta la fecha, un grupo de Facebook titulado “Free Sandy Melgar” tiene más de 1000 seguidores.
Rose le dijo a ABC News: “Al final, todavía quiero justicia para mi papá. Quiero saber quién hizo esto, y no fue mi madre”.
3. Fue encontrado con más de 50 puñaladas y heridas contundentes
El 23 de diciembre de 2012, los Melgar planearon tener una reunión familiar.
Cuando Herman Melgar, el hermano de Jim, llegó a la casa alrededor de las 4:30 PM, dijo que nadie respondió. Procedió a pasar por el garaje y entrar a la casa, donde su hija le dijo: “Hay algo que no va bien”.
Luego escuchó a Sandy pedir ayuda desde una habitación cerrada. La encontró en el vestidor del baño principal, que había sido bloqueado por una silla. Luego encontró a su hermano, muerto, a 30 pies de distancia. Según ABC, sus piernas estaban atadas con un cable de teléfono y una cuerda atada alrededor de su pecho.
Durante su interrogatorio, Sandy luchó por recordar lo que había sucedido, pero dijo que sí recordaba haber sido seguida por un auto misterioso.
Cuando la pareja llegó a casa, procedieron a meterse en el jacuzzi. Jim finalmente salió cuando escuchó a los perros ladrar adentro. Sandy luego le dijo a las autoridades: “Él llevaba ya fuera bastante tiempo, así que salí… Y eso es todo lo que recuerdo hasta que desperté…”
4. Los fiscales argumentaron que la póliza de seguro de vida de Jim era un motivo probable para el asesinato
Sandra “Sandy” Melgar se encuentra actualmente en prisión, condenada por asesinar a su esposo y acusada de montar la escena del crimen para que pareciera un allanamiento de morada en 2012.
Según People, los fiscales señalaron la póliza de seguro de vida de $250,000 de Jim como un motivo probable para el asesinato.
La fiscal del condado de Harris, Texas, Colleen Barnett, dijo a People: “Sandra contó una historia que no tenía sentido… No cuadraba y el jurado no la creyó”.
Barnett también argumentó, en la corte, que Sandra había planeado todo el montaje. “Creo que esos detalles se habían resuelto antes de ese día”, dijo.
Después de que se leyera el veredicto en voz alta, Rose le dijo a la prensa: “Estoy bastante indignada y bastante molesta… Ha sido un gran error judicial. Nunca pensé que llegaría tan lejos. No pensé que sería condenada”.
5. Sandra dijo que “no sentía que él realmente se hubiera ido”
En una entrevista reciente con WFAA, Sandra compartió: “A veces pienso que me voy a ir a casa. Todavía pienso, ‘Quiero decirle esto’, y olvido que se ha ido… No siento que realmente se haya ido. Siento que se ha ido temporalmente o que simplemente está de viaje fuera de la ciudad”.
Sandra, quien permanece en una prisión estatal en Texas, aún mantiene contacto con amigos y familiares, incluida su hija, Rose.
WFAA informa: “Sandra escribe cartas a amigos. La mayoría de los fines de semana recibe durante dos horas visitas de amigos y familiares gracias a uno de sus mejores amigos, que coordina las visitas semanales”.
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