Cumpliendo su advertencia y luego de que las negociaciones alrededor de un nuevo paquete de alivios fracasara este viernes 7 de agosto entre demócratas y republicanos en el Senado, el presidente Trump decidió resolver varias de las ayudas por el COVID-19 a través de órdenes ejecutivas.
El mandatario no esperó a que los legisladores regresaran a la mesa de conversaciones la próxima semana y ante el estancamiento de los diálogos, al caer la tarde de este sábado, estampó su firma en las órdenes ejecutivas que regirán la manera como se implementarán varios alivios de manera temporal.
Sobre el bono extra de $600 por desempleo que venció el pasado 31 de julio y que los demócratas pedían mantener en esa misma cifra, Trump anunció la extensión de ese beneficio, pero advirtió que ahora será solamente de $400, es decir que se redujo en 33%. Esto afectará de manera directa a por lo menos 30 millones de estadounidenses que se estima actualmente reciben beneficios parciales o totales tras haber perdido sus trabajos.
El anuncio se hizo durante una conferencia de prensa en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey y se espera que los detalles sobre fechas límite y la manera de aplicar, se den a conocer en las próximas horas.
“Estoy tomando medidas para proporcionar $400 adicionales a la semana y beneficios ampliados. Eso es generoso, pero queremos cuidar a nuestra gente”, dijo el líder republicano, según informó CNN, donde se aclaró que el gobierno federal responderá por el 75% de esos ingresos y que el 25% restante deberá ser suministrado por los estados.
“Estamos hartos y vamos a salvar los puestos de trabajo estadounidenses y a proporcionar ayuda a los trabajadores”, agregó Trump, explicando que del bono semanal de $400, ahora $300 vendrán directamente de Washington y los $100 restantes serán ahora un asunto estatal.
Tras ser interrogado sobre los motivos del bajonazo en el alivio de desempleo, Trump fue tajante y dijo: “Este es el dinero que necesitan, este es el dinero que quieren, esto les da un gran incentivo para volver a trabajar (…) hubo una dificultad con el número 600 porque realmente era un desincentivo”.
Hasta el momento los líderes demócratas, Nancy Pelosi y Charles Schumer, no se han manifestado sobre la decisión presidencial, pero desde antes ya habían manifestado su oposición a que las diferencias sobre el seguro de desempleo se resolvieran de manera unilateral, a través de orden ejecutiva.
Además de la orden sobre el beneficio extendido de desempleo, Trump firmó otras tres órdenes ejecutivas sobre protección a los préstamos estudiantiles, extensión de las moratorias contra desalojos y la reducción del impuesto sobre nómina.
Sobre la orden de moratorias de desalojo, Trump explicó que ayudará a evitar que quienes no han podido pagar sus hipotecas pierdan sus casas.
A pesar de su anuncio sobre los alivios, el mandatario no hizo ninguna referencia a los cheques de estimulo de $1,200 que los estadounidenses que ganen hasta $75,000 podrían recibir de manera completa y quienes ganen hasta $99,000 de manera parcial. Este será un tema que deberá ser abordado por el Congreso.