Una de las mayores interrogantes que hay entre los estadounidenses en este momento es si finalmente habrá o no un segundo cheque de estímulo por $1,200 o tal vez más, o quizá menos. Y en medio de las expectativas y la ansiedad que ha generado el tema, tras las fallidas negociaciones de principios de agosto sobre un nuevo paquete de alivios económicos por el COVID-19, hay dos premisas claras que se vislumbran en al camino.
La primera: hasta este 31 de agosto, republicanos y demócratas seguían sin ponerse de acuerdo sobre los puntos y el monto de un eventual paquete de ayuda, y la segunda: La Administración Trump, que inicialmente ofreció un paquete de $1 billón, lejos de los $2.2 billones que los demócratas ahora solicitan, subió su propuesta y están dispuestos a desembolsar $1.3 billones.
El anuncio fue hecho por el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, quien reveló que el presidente Trump decidió subir su propuesta en $3,000 millones, cifra que los demócratas siguen considerando insuficiente.
“El presidente en este momento está dispuesto a firmar algo por $1,3 billones”, dijo el funcionario, dejando ver que todavía existe disposición a la negociación por parte del Gobierno.
Ese es tal vez el único cambio considerable que ha sucedido hasta el momento, aunque la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi insiste en que no reducirán más su proyecto. Así lo declaró el fin de semana, tras decir: “No vamos a ceder”, según Forbes.
Meadows calificó la exigencia de Pelosi como “una lista de deseos partidistas, que no se fundamenta en Necesidades reales”, según Forbes.
Y aunque el presidente del Senado, el republicano Mitch McConell coincide en que urge un paquete de alivio y se ha mostrado a favor de nuevos cheques de $1,200 a quienes ganen hasta $75,000 y una cantidad reducida para quienes ganen hasta $99,000, tal como pasó con el primer cheque, ha admitido que las negociaciones actualmente están en un punto muerto.
McConell culpa directamente a los demócratas.
“Para mis colegas demócratas: el coronavirus no tiene ningún interés en esta elección. Las familias que luchan en todo Estados Unidos necesitan nuestra ayuda y los republicanos están listos para cumplir”, mencionó en su Twitter.
Por ahora las esperanzas están en que tal vez la Administración Trump suba su propuesta y los demócratas se bajen un poco, pero nada es seguro.