Han pasado ya más de dos semanas desde que el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para extender el alivio semanal extra por desempleo, debido al COVID-19, a quienes reciban el seguro de desempleo y todavía los millones de desempleados que hay en Estados Unidos no empiezan a recibirlo, debido a los nuevos trámites que cada estado debe implementar.
Y más allá de advertir que el bono extra fue reducido de $600 a $300 a nivel federal, la gran pregunta que muchos se hacen hoy, es hasta cuándo quienes reciban beneficios de desempleo podrán contar con la ayuda de esos $300 extra semanales, que serán pagados de manera retroactiva a partir de 1 de agosto pasado.
La respuesta es hasta el 27 de diciembre, según pacta lo firmado por la orden ejecutiva, que dicho sea de paso, aclaró ahora que los $100 extra de desempleo que Trump habia autorizado para que el cheque fuera de $400, quedará a libertad de los estados. La mayoría ya ha dicho que no los podrá dar, debido a que están en crisis económica, por lo que el cheque extra semanal será mayormente de $300.
Según informó Fox Business, estados como Montana, Kentucky y West Virginia, han manifestado que sí entregarán los $100 adicionales sugeridos por Washington, pero otros como Nueva York, California, Ohio y Florida, entre otros, ya advirtieron no poder cumplir con los $100 extra.
“No hay dinero en la alcancía… simplemente no existe esa opción”, dijo el gobernador de California, Gavin Newson, según el citado medio.
Igualmente, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, reveló que su estado no podrá dar los $100 extra, por lo que quienes tengan beneficios de desempleo allí seguirán recibiendo los $504 dólares máximo que otorga en desempleo más $300 y no $400 de bono extra semanal por el COVID-19.
“La propuesta de Trump empeora las cosas”, dijo el demócrata en una conferencia con reporteros, advirtiendo que si accediera a asumir el 25% del costo adicional del pago semanal extra por el coronavirus, Nueva York aumentaría su deuda fiscal en $4,000 millones.
Los fondos aprobados por Trump para entregar el bono extra de desempleo desde el 1 de agosto hasta el 27 de diciembre, saldrán del Fondo de Alivios de Desastres, manejado por FEMA y se estima del orden de $44,000 millones. Se estima que 22 millones de empleos se han perdido durante la pandemia.
“Para garantizar que los afectados por una pérdida de salario debido al COVID-19 continúen recibiendo beneficios suplementarios por las semanas de desempleo que terminará, a más tardar el 27 de diciembre de 2020, los estados también deben identificar los fondos que se gastarán sin una contribución federal”, aseguró la Casa Blanca en su primer memorando.
La duda sobre si los cheques de beneficio de desempleo adicionales serían de $300 o $400, fue resuelta por el Departamento de Trabajo que la semana pasada emitió una nueva guía donde aclara que los estados podrían renunciar a contribuir al programa de $100 y no estaban obligados a darlos, como se pedía en la primera guía firmada por Trump.
Hasta el momento 13 estados ya han solicitado los fondos federales a FEMA para contribuir con el bono adicional, pero tardarán varias semanas más antes de que empiecen a entregarse a los desempleados.