Las frases más famosas de Popeye: ¿un asesino cínico o “celebridad”?

Las frases más famosas de Popeye, el lugarteniente de Pablo Escobar

Getty Images Las frases más famosas de Popeye, el lugarteniente de Pablo Escobar

John Jairo Velásquez Vásquez, el asesino predilecto que trabajaba para el narcotraficante Pablo Escobar, murió el jueves pasado en Colombia, por un cáncer terminal en el esófago que lo aquejaga en etapa 4 y que hizo metástasis en varios órganos.

Y aunque la muerte del infame sicario de 57 años, quien estuvo 23 años en prisión, ha generado opiniones divididas, que van desde el repudio a su imagen hasta el lamento de quienes llegaron a sentirse atraídos por la personalidad frívola y en ocasiones hasta cálida con la que hablaba el criminal, -quien además se volvió un famoso YouTuber-, lo cierto es que desde que salió de la cárcel, Popeye dejó un cartapasio de frases que adquirieron popularidad.

Con un estilo muy elocuente al hablar, pero manteniendo un tono campirano y coloquial, el sicario fue entrevistado por decena de programas, en los que siempre soltaba sus llamadas perlas idiomáticas, que al igual que las frases de Escobar muchos hoy siguen repitiendo.

Lo curioso de Popeye, y que resultaba incluso llamativo para quienes veían sus entrevistas, era la rapidez con la que respondía y la fraselogía que manejaba, llegando incluso a lograr que muchos lo vieran como un personaje encantador, y hasta fascinante, posturas criticadas duramente por aquellos que lo veían como lo que era: uno de los peores criminales de la historia.

En una entrevista con la periodista Adela Micha del 2015, ella misma se refirió a Popeye en su propia cara, como “un monstruo“, por su pasado criminal, pero admitió que tenía su toque de simpatía; toque que cautivó a muchos que cuando lo veían en la calle le pedían fotos y auntógrafos, como si se tratara de una celebridad.

“Nunca conté la gente que maté, porque no soy un enfermo mental, era solo un asesino“, “a mi nadie me puede matar, porque ya estoy muerto“, “Pablo Escobar era un ser humano bueno“, “Soy un hombre muy inteligente, y aunque de latas no ande bien, de motor estoy perfecto“, fueron algunas de las llamativas y polémicas frases de Popeye. “Yo antes era malo, pero ya me reformé“, “tengo un diablito chiquito que me habla y un angelito más grande que me guía“ y “los bandidos como yo también somos gente buena“, fueron otras frases pronunciadas por el sicario.

Al referirse a las mujeres, sus frases generaban risa en unos y mucha rabia en otros.

“Pelear con una mujer es muy delicado. A mí suéltenme 300 bandidos con ametralladora y fusil, pero no me pongan a pelear con una mujer“ y “una mujer resentida es más peligrosa que 100 Pablos Escobar armados con ametrallladoras“, forman parte del catálogo dialectico de Popeye.

“Empecé a recibir contratos para matar y salí bueno paŕa esto“, “yo me se mover. Uno lo que no debe hacer es no frecuentar los mismos lugares“, “que nos muramos de una mano de bala, pero de miedo nunca“ y “entre mas enemigos tenga uno mucho mejor, porque más se cuida uno“, son otras de sus frases más populares.

Con una frialdad increíble y mucho descaro, Popeye confesó haber participado en más de 3,000 asesinatos y haber perpetrado personalmente unas 300 de ellas.

“Creo que más o menos maté a 250 personas o más con mis propias manos, y aunque se habla de que el cartel mató a unas 3,000, yo creo que fueron por ahí unas 50,000“, confesó el criminal en entrevbista con el programa Testigo directo.

En otras entrevistas con otros medios, Popeye siempre mostró su lealtad a Pablo Escobar, y defendió el nombre del capo afirmando que no era un asesino sino un cerebro.

“La mente de Pablo era muy potente, pero era un gran hombre en una silla dando órdenes, pero los que lo hicimos grande fuimos los que salimos por el mundo a matar para mantener grande a su organización… éramos 2,000 bandidos de Medellín de tenicitos como ando yo, derrotando el Estado. Era un sistema piramidal y la base éramos nosotros. Pablo figura como el asesino más grande del siglo XX, pero él no mataba,él daba las órdenes y los muertos los poníamos nosotros“.