El próximo 9 de mayo se cumplirá el primer mes de aniversario de la repentina muerte de Julián Figueroa, y mientras su familia intenta resignarse a la dolorosa pérdida del cantante de apenas 27 años, una pregunta que ronda a muchos seguidores del mexicano es si su herencia será repartida solo entre su viuda, Imelda Garza y su hijo Juliancito, de 5 años, o si antes de fallecer el artista dejó alguna voluntad por escrito que incluyera a su madre, Maribel Guardia o a otros posibles coherederos.
Y aunque todavía no ha iniciado el proceso de juicio de sucesión de la fortuna del cantante, el abogado Cipriano Sotelo, encargado de la repartición de la fortuna de Joan Sebastian, (de la que una octava parte le pertenece a Julián Figueroa), explicó que solo si el intérprete dejó su voluntad por escrito, habría directrices claras que habría que cumplir sobre su fortuna.
“Legalmente, cuando haces testamento, tú decides a quién le dejas tus bienes; se los puedes dejar al vecino, a tu tío, a tu hermano, a quien tú decidas. No sé, en este caso, si Julián hizo su testamento, la verdad lo ignoro”, aseguró el abogado, en diálogo con el programa De Primera Mano.
Hasta el momento, ni Maribel Guardia ni la viuda de Julián han revelado si en vida el artista dejó por escrito su testamento, por lo que el abogado advirtió que hay que esperar a conocer más detalles al respecto.
“Vamos a esperar para determinar el trámite que habrán que seguir los abogados de Julián… Tenemos muy buena amistad con Marco Chacón (Padrastro de Julián), con Maribel. Les hemos extendido la apertura para poder apoyarnos mutuamente, si fuera el caso. Vamos a esperar que un juez decida quiénes serían los posibles herederos de Julián y, como consecuencia, nosotros admitirlos en la sucesión de Joan Sebastian”, aseguró Sotelo.
El jurista manifestó que sobre el caso que se sigue alrededor de la repartición de la fortuna del Rey del Jaripeo, aún continúa en litigio legal, “debido a que uno de los herederos (una hermana de Julián Figueroa) no está de acuerdo con los términos”. Sin embargo, destacó que los derechos de herencia de Julián se mantienen y pasarán a sus herederos y explicó que los bienes independientes que tenía en posesión, tendrán un proceso que requerirá de un albacea.
“Cuando ellos (la familia de Julián) abran la sucesión, se va a determinar quien pudiera ser interventor o albacea provisonal, quien tendrá la administración de sus propiedades que Julián tenía en su vida”, dijo el abogado. “Pero las que tenía en vida se administran hasta que sea, ojala sea un tránsito en la sucesión en paz. Creémos que hay condiciones y no nos queda más que abrirnos a apoyarles para darles claridad y honrar el nombre de Joan y Julián”.
El abogado además lamentó la muerte de Julián y aseguró que en el litigio que se realiza sobre la herencia de Joan Sebastian, siempre se portó en “disposición para coadyuvar en el buen tránsito de este juicio de la sucesión”.