Getty Jennifer López en el festival de Tribeca, en junio.
Fue Jennifer López misma la que rompió el silencio y compartió las fotos de su boda sorpresa en Las Vegas con Ben Affleck en su comunidad privada. La artista y empresaria compartió detalles del momento, en el que participó solo algunos miembros de las familias de ambos en la más reciente publicación de “OnTheJlo”.
La artista y empresaria avisó a sus fans que tenían toda la información de su cuarto matrimonio con una foto en Instagram en la que la felicidad le salía por los poros, por los ojos, por la sonrisa. Es ese tipo de energía que no se puede ni siquiera actuar.
Esta foto es de la mañana siguiente
¿Quién estuvo en la boda de Jennifer López y Ben Affleck?
En “OnTheJlo”, la artista contó que los testigos fueron los cinco niños de la pareja. Seraphina de 16 años, Violet de 13 y Samuel Affleck de 10, además los mellizos Emme y Max Muñiz de 14 años.
Después de que Jennifer López y Ben Affleck anunciaron su reconciliación y posterior compromiso, urante meses se especuló que la boda de “Bennifer” sería un evento ostentoso de un costo millonario, pero al final, los novios decidieron emprender el viaje desde Los Ángeles hasta Las Vegas y casarse en una íntima escapada.
Las fotos de la boda de medianoche en Las Vegas
¿Qué contó Jennifer López sobre su cuarta boda?
Aquí está su relato en sus propias palabras:
“Lo hicimos. El amor es hermoso, el amor es amable y resulta que el amor resultó paciente, una paciencia de 20 años.
Salió exactamente como queríamos. Anoche volamos a las a Las Vegas, hicimos fila para pedir la licencia con otras cuatro parejas, todos recorriendo el mismo camino hacia la capital mundial de las bodas. Detrás de nosotros estaban dos hombres tomados de la mano y abrazados. Delante de nosotros estaba una joven pareja que habían manejado tres horas desde Victorville el día que su hija cumplía dos años – todos queríamos la misma cosa – que el mundo nos reconozca como parejas y declarar nuestro amor al mundo a través del antiguo y casi universal símbolo del matrimonio.
Así que con los mejores testigos que se pueda imaginar, un vestido de una película vieja y una chaqueta del closet de Ben, leímos nuestros propios votos en la pequeña capilla y nos entregamos los anillos que usaremos por el resto de nuestras vidas. Tenían hasta Bluetooth para una (corta) marcha nupcial para llegar al altar.
Al final fue la mejor boda que nadie haya podido llegar a imaginar. Una con la que soñamos hace mucho tiempo y que hicimos realidad (ante los ojos del estado de Las Vegas, con un convertible rosa y nosotros dos) después de mucho mucho tiempo.
Cuando el amor es verdadero, lo único importante en un matrimonio somos los dos y la promesa de amarnos, cuidarnos, entendernos, ser pacientes, amorosos y bondadosos uno con el otro. Nosotros teníamos eso y mucho más. La mejor noche de nuestras vidas. Gracias a la Little White Wedding chapel por dejarme usar el área de descanso para cambiarme, mientras que Ben se cambió en el baño de los hombres.
Los que dicen que solo se necesita amor tienen razón. Estamos agradecidos de tener una abundancia de eso, una nueva familia maravillosa de cinco niños espectaculares y una vida que tenemos más razones que nunca para mirar con esperanza.
Ten paciencia y quizá encuentres el mejor momento de tu vida manejando por Las Vegas a las doce y media de la noche a través del túnel de amor con tus hijos y la persona con la que pasarás el resto de tu vida. El amor es una cosa maravillosa y quizá la mejor de las cosas y por la que vale más la pena esperar.
Con amor, la señora Jennifer Lynn Affleck”.
¡Sí, se cambió el nombre!