Mezcalent Pablo Lyle
Pablo Lyle fue sentenciado a cinco años de prisión en una cárcel de Florida en relación con la muerte de Juan Ricardo Hernández en un hecho ocurrido en una vía pública de la ciudad de Miami en el mes de marzo del año 2019. La sentencia en contra del actor mexicano fue dada a conocer durante el pasado viernes 03 de febrero en la Corte de Miami-Dade.
En una reciente entrevista con el show “Al Rojo Vivo”, uno de los abogados de Lyle confirmó que apelarán el veredicto impuesto por la jueza Maria Tinkler con el propósito de desestimar los cargos presentados en contra de su cliente.
“Vamos a apelar y a presentarlo antes de los treinta días, y luego iniciaremos el proceso”, dijo David Oscar Marcus, abogado de Pablo Lyle, ante las cámaras del show televisivo de Telemundo.
Alejandro Sola, otro de los abogados defensores de Lyle, dio a conocer que la condena en contra de su representado no fue justa.
“Esta condena no fue justa, Pablo estaba defendiendo a su familia. Desde el principio hemos dicho que Pablo estaba defendiendo a su familia como cualquier otro padre en el mundo lo haría, pero la sentencia fue justa. Tenemos agradecimiento con la jueza por tomar una decisión sincera, es claro que ella lo pensó muy bien y que pensó en todos los intereses del caso”, dijo Sola en una entrevista con ‘Al Rojo Vivo’.
El show “Al Rojo Vivo” de Telemundo detalló que el actor mexicano podría ser liberado de manera inmediata en caso que la apelación de su caso proceda y las autoridades determinen que existieron fallas técnicas o incongruencias en el juicio en su contra.
“Si esa apelación de tumbar el juicio se da, eso significa que a él lo tienen que liberar de manera inmediata de la cárcel porque esa sentencia de homicidio involuntario en su contra ya no procede”, dijo la presentadora Lourdes Stephen al momento de informar a los televidentes sobre lo que sucedería en caso de que la apelación proceda.
Esto es lo que necesitas saber:
Lyle fue sentenciado por el cargo de homicidio involuntario
Pablo Lyle fue declarado culpable de un cargo de homicidio involuntario después de un altercado que ocurrió en el mes de marzo de 2019, un desafortunado hecho en donde el actor presuntamente habría golpeado a un hombre identificado como Juan Ricardo Hernández como consecuencia de una falta de tránsito en una vía pública de la ciudad de Miami.
Hernández falleció en un centro de salud por una lesión cerebral causada por el fuerte impacto en contra del pavimento tras recibir un golpe por parte de Lyle.
Después de la muerte de Hernández, Lyle había estado cumpliendo con una orden de arresto domiciliario en la ciudad de Miami a la espera del juicio que determinaría si era declarado culpable o inocente del cargo de homicidio involuntario.
El actor mexicano fue declarado culpable de homicidio involuntario en un juicio que se llevó a cabo en la Corte de Miami-Dade durante el pasado 03 de febrero. En ese momento, Lyle se mostró visiblemente afectado mientras recibía la noticia.
El actor le pidió perdón a la familia de la víctima
Tal y como informamos anteriormente en AhoraMismo, Pablo Lyle fue sentenciado a cinco años de prisión, ocho años de libertad condicional y cien horas de servicio comunitario.
Antes de darse a conocer el veredicto de la jueza Maria Tinkler, Lyle se dirigió a los familiares de Juan Ricardo Hernández en el juicio que se efectuó durante la semana pasada en la ciudad de Miami.
En ese momento, el actor dijo:
Yo nunca quise que esto sucediera, nunca en los sueños más alocados me imaginé que sucediera esto; que se perdiera una vida y que muchas otras fueran afectadas drásticamente, en unos segundos con un solo golpe.
Quiero aprovechar esta oportunidad para reflexionar sobre lo pasado, hablar con ustedes para decirles que lo lamento muchísimo desde el fondo de mi corazón. Les ofrezco la disculpa más sincera que he ofrecido en mi vida
Quiero que sepan que yo no tenía nada en contra del señor Hernández, puedo decir que aprendí una lección muy importante y enorme, y estoy seguro que muchos más la aprenderán, sé que ustedes perdieron a alguien muy importante y sé que no hay nada que pueda hacer para traerlo de regreso.
Les prometo que oraré por él y por ustedes. Dios los bendiga.
