Alejandra Espinoza afirmó que fue víctima de un muy mal neurólogo que no supo diagnosticarla de manera correcta, lo que provocó que sus días en el hospital fueran una verdadera pesadilla. Durante el podcast que realiza junto a su hermana Damaris Jiménez “Entre Hermanas”, la reina de belleza relató en orden cronológico los terribles días que vivió en el hospital.
“El lunes en la noche llega Aníbal (su esposo) del trabajo y se da cuenta que al momento de sonreír solamente un lado de mi cara hacía su trabajo y el otro no. No tenía dolor, esa es la razón por la que no tomé acciones”, explicó tras revelar que al día siguiente continuó haciendo su vida normal e incluso fue a recoger a su hijo Mateo a la escuela.
“Fue hasta que empecé a perder visibilidad del ojo que me asusté. El martes por la tarde fui a emergencias porque me dijeron que podría tener un stroke (derrame cerebral)”, afirmó la presentadora, tras revelar que ahí comenzó su pesadilla.
“La realidad es que me topé con un muy mal médico. Voy a emergencias, me hacen todos los exámenes y el neurólogo del hospital donde me internan, que fue un muy mal neurólogo, me empezó a medicar como si me hubiese dado un ataque de epilepsia. Me pregunta si en mi familia hay alguien que tenga MS (esclerosis múltiple) “es que yo creo que por ahí va la cosa”, me dijo”.
“¿Sabes lo que me pasó por la cabeza en ese momento? Todo lo que ese médico hizo fue negligencia, tengo una lista apuntada de lo que hizo”, señaló, y reconoció que lo más difícil fue sentir lo preocupada que estaba su familia.
“Los peores momentos eran hablar con mis padres, no poder estar con Mateo, ver la cara de Aníbal, yo sabía lo que les pasaba por la cabeza. Me sentía muy impotente. Esos días fueron bien fuertes”.
Según Espinoza, de 34 años, todos sus exámenes salían bien, pero eran los pronósticos del neurólogo lo que la dejaba preocupada. “El doctor me decía yo creo que por aquí va la cosa y todo era súper negativo. Yo no tenía dolor ni malestar, lo que me ponía muy mal era el medicamento que me daban. Fue una semana muy pesada, solo por lo que yo me topé, no porque tuviera un mal físico”, afirmó tras explicar que lo que tuvo fue simplemente una migraña silenciosa, sin dolor, y que todavía debe hacerse más exámenes, pero que está bien.
“Creo mucho en el poder de la oración y sí creo que tal vez el diagnóstico era malo y la oración lo cambió. Estoy muy bien gracias a Dios. Aún estoy tratando de entender qué es lo que Dios quiere que yo aprenda de esto”, recalcó.
La ex reina de Nuestra Belleza Latina, informó que entre todos los exámenes que le practicaron le encontraron un nódulo en la tiroides “eso no tiene nada que ver con lo que me sucedió, pero tengo que revisármelo. Tengo mucha fe que todo estará bien. Estoy bien y tranquila, contenta de estar en casa y de poder regresar a tener mi vida normal”.