Lionel Messi se comprometió a darlo todo por el club esta temporada, aunque tuviera la firme intención de abandonar el club este verano. El argentino confesó en una entrevista a Goal.com que se quedó en el Barcelona porque el presidente Josep Maria Bartomeu li hizo cumplir su contrato cuando le había prometido que le dejaría escoger su futuro al final de temporada:
“Le dije al presidente que quería irme y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra.”
Sin embargo, Messi no bajará su intensidad esta temporada. Como competidor nato, quiere dar el 100%. Esto es lo que comentó el día que confirmó su continuidad:
“Voy a seguir en el Barça y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor. Siempre quiero ganar, soy competitivo y no me gusta perder a nada. Siempre quiero lo mejor para el club, para el vestuario y para mí. (…)Yo lo que puedo decir es que me quedo y voy a dar el máximo.”
Segundo partido, dos goles y una intervención decisiva en el otro gol del Barcelona
Dicho y hecho. Hoy el Barcelona se enfrentaba al Girona en el segundo amistoso de la pretemporada. Antes, el sábado había ganado al Nàstic de Tarragona por 3 goles a 1.
Hoy, mismo resultado, pero con un Leo Messi estelar. En el primer partido, jugó los primeros 45 minutos. Lo vimos activo, si bien estaba lejos de su mejor tono físico.
Las sensaciones contra el Girona han sido distintas. El argentino ha estado entonadísimo participando en los tres goles del conjunto catalán.
En el minuto 20 de partido, un pase quirúrgico de Leo Messi desde la frontal a Trincao, sirvió para que el portugués dejara a Coutinho solo sin portero y pudiera anotar el primero.
Cuando la primera parte terminaba, Leo Messi se inventó el mejor gol de la tarde. Recibió en la frontal, se acomodó el balón en su pierna derecha (en teoría la mala) y se sacó un trallazo que entró por la escuadra tocando el palo.
Por lo que respecta al segundo tanto de Messi, es cierto que no fue tan bello como el primero porque tuvo un factor de suerte. Otra vez desde la frontal, en esta ocasión con su pierna izquierda, el argentino buscó la escuadra. El balón tocó en Ramalho, se desvió y acabó entrando en la portería.
En el minuto 60, finalmente el argentino fue sustituido. Quedó claro que Messi sigue en forma, que sigue con hambre de títulos y que lo va a dar todo por el club de su vida.