A tan solo unos pocos meses de que inicien los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, el Gobierno Japonés tomó la decisión de no aceptar espectadores extranjeros dentro de los escenarios deportivos donde tendrán lugar las justas olímpicas, tan esperadas por los aficionados al deporte, ya que estos debieron de ser aplazados el año pasado por la pandemia del Covid-19.
La Agencia de noticias Kyodo aseguró que esta determinación ya es un hecho, y que la medida hace parte de los esfuerzos del país frente a la preocupación que tiene el público nipón de contagiarse con las nuevas variantes del virus del coronavirus, y que pueden ingresar al país a través de los turistas. Lo anterior, cita como fuentes a “funcionarios con conocimiento del asunto”.
“No es posible” permitir a aficionados que vivan fuera de Japón asistir a los Juegos Olímpicos, debido a las “preocupaciones del público japonés sobre el coronavirus” y por el hecho de que han aparecido “variantes más contagiosas en muchos países”. Aseguró el medio de noticias Kyodo, citado por El Espectador.
“Se convino el 3 de marzo de 2021 en la reunión de los cinco (Gobierno Japonés, Municipalidad de Tokio, Organizadores de los Juegos, Comité Olímpico Internacional – COI y Comité Paralímpico Internacional) que una decisión sobre los espectadores procedentes del extranjero sería tomada a finales del mes de marzo”, afirmó este martes el Comité Olímpico Internacional (COI) a la agencia AFP. citado por El Espectador.
Es de señalar que toda la crisis de la pandemia despertó en los habitantes japoneses su resistencia a recibir en el país público proveniente del exterior para disfrutar de los Juegos Olímpicos, un sentir que quedó registrado bajo una encuesta realizada por el diario Yomiuri, emitida el lunes 8 de marzo, que reveló que solo el 18% de los encuestados está a favor del ingreso de asistentes extranjeros a Japón para los Juegos Olímpicos, mientras que el 77% está en contra.
Sin embargo, el COI, según menciona el diario Asahi Shimbun, pidió a Japón que tenga en cuenta a los extranjeros relacionados con el patrocinio de los competidores, los exceptúe de la norma, y les permita la entrada a los juegos. El gobierno está examinando esta propuesta.
Los Juegos fueron aplazados en 2020
Entre tanto, estos Juegos Olímpicos que debieron haberse disputado el año pasado, fueron aplazados por la crisis sanitaria de la pandemia hasta este año 2021, señalando en el calendario como fecha de inicio para el 23 de julio, y la finalización el 8 de agosto, ahora debe resolver que hacer con la boletería de los encuentros deportivos que ya habían sido puestas a la venta en todo el mundo, y que se encuentran en manos de acerca de 900.000 personas fuera del territorio japonés.
La presidenta de Tokio-2020, Seiko Hashimoto, declaró el viernes que los organizadores “quieren verdaderamente organizar el evento en estadios llenos, con aficionados del mundo entero”, pero sería complicado “si no estamos en medida de recibirlos y si la situación de las instalaciones médicas no es perfecta”.
En cuanto a los familiares de los atletas que participaran de los juegos, el ejecutivo del Japón, Seiko Hashimoto aseguró que es “difícil” que los atletas puedan viajar a Japón acompañados por sus familias.
“Esta es una oportunidad que quizás solo tendrán una vez en sus vidas, así que emocionalmente quiero que las familias puedan ver esto. Pero tenemos que pensar en el sistema médico japonés, y por eso tengo que decir que es difícil”, afirmó Seiko Hashimoto, en una entrevista con el periódico Mainichi Shimbun difundida la noche del martes.
De hecho, la exclusión de visitantes extranjeros para los juegos restaría a la organización unos ingresos previstos de 10.000 millones de yenes ($91 millones de dólares) por las entradas que se dejarían de facturar a éstos, según una estimación del diario económico nipón Nikkei, citado en Antena2
La llama olímpica sin espectadores
La ceremonia de salida de la llama olímpica de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, este 25 de marzo en Fukushima, es otro de los eventos que no contará con público espectador. Se esperaba que asistieran acerca de 3.000 personas a este evento, pero con la prevención de evitar grandes aglomeraciones, solo se permitirá a las personas acompañar el recorrido de la llama con ciertas restricciones entre las que están no expresar ningún tipo de ovaciones, y tener en todo momento puesta la mascarilla de protección.
Así mismo, en determinados puntos del recorrido, presenciar el paso de la antorcha, será única y exclusivamente para personas que reserven el avistamiento, y con previa información del recorrido de los portadores de la llama olímpica, todo con el fin de evitar que la gente se agolpe en las calles al momento de su paso.
Igualmente, se informó que ciertos tramos del relevo también podrían cancelarse para evitar el riesgo de transmisión del coronavirus.