Una noticia conmocionó a Turquía. La esposa de un exfutbolista del seleccionado de ese país inició contactos con un sicario para que matara a su pareja. La mujer le habría ofrecido más de 1.2 millones de euros (10 millones de liras turcas) al hombre para que llevara a cabo la tarea. La policía abortó la misión y publicó un informe que hoy da la vuelta al mundo.
La víctima de esta historia es el exdefensor de Galatasaray Emre Asik. La policía informó que Yagmur Asik, su mujer, planeaba asesinar al hombre de 46 años y padre de sus tres pequeños hijos.
La joven de 27 años también le pidió al sicario que se deshiciera del cadáver de su esposo. Quería que, después de cometer el crimen, lo enterrara en algún descampado. De acuerdo a información suministrada por el Tribunal Penal Superior de Düzce, la mujer le entregó un arma al sicario. Juntos habrían recorrido zonas rurales y tierras baldías de Düzce adonde descartar el cuerpo una vez consumado el hecho.
Fue el sicario quien se comunicó con el exfutbolista y le confesó cuál era el plan de Yagmur. Lo curioso es que el matador cambió de planes a último momento. Su propósito, en un principio, era llevar a cabo el asesinato.
El caso llegó a la televisión por tratarse de una figura pública. Asik fue integrante de la plantilla de Turquía que compitió en la Copa del Mundo Corea y Japón 2002. En tierras asiáticas, los turcos obtuvieron un impensado cuarto puesto. Cayeron en semifinales ante el poderoso Brasil de Luiz Felipe Scolari, equipo que terminaría consagrándose campeón.
Seis años más tarde de aquella gesta, Asik volvió a hacer historia con el seleccionado de su país. El equipo turco compartió grupo con Suiza, país anfitrión, República Checa y Portugal. Clasificó a cuartos de final y derrotó a la Croacia de Luka Modric. En semifinales cayó, de manera agónica, con Alemania. Terminó entre los cuatro mejores del torneo.
El testimonio de un amante
Un dato clave para entender esta historia fue aportado por uno de los amantes de Yagmur. Se trata de Erdi Sungur, cuyo nombre figura en el expediente judicial.
Sungur mantenía encuentros clandestinos con la esposa del futbolista. Esa historia de adulterio acabó mal. El hombre dejó de ver a Yagmur ya que esta le insistía para que matara a su esposo. Un crimen que prometía premiar con una suma que lo salvaría para toda su vida.
Sungur fue detenido por la policía de Turquía, pero recuperó la libertad a las pocas horas. La Justicia comprobó que no tenía intenciones de asesinar al exdefensor del Fenerbahce. “Mantengo un romance con Yagmur. Ella solo pensaba en heredar la fortuna después de la muerte de Emre. Ella me pidió que lo matara, pero me negué. Una vez me trajo un trozo de carne. Quería que disparara a la carne. Intenté hacerlo, pero cerré los ojos”, le contó al fiscal que investiga el caso.
De acuerdo al periodismo de Turquía, Yagmur habría tomado la decisión de asesinar a su esposo luego de que este le pidiera el divorcio. La pareja había iniciado los trámites para concretar la separación.
La hipótesis, tal como indicó el amante, es que la intención de la mujer era matar a su marido para heredar su fortuna. Asik Emre se desempeñó como profesional entre 1993 y 2010.
Jugó para los principales equipos de su país y representó durante una década al equipo nacional. Se estima que su patrimonio supera el valor de los 10 millones de euros, además las propiedades y automóviles que están registrados a su nombre. En el año 2004 alcanzó el pico de su valor de mercado. Llegó a cotizar 3.85 millones de euros de acuerdo al prestigioso sitio de transferencias TransferMarkt.
No pudimos encontrar la información exacta de los valores de sus contratos, pero al haber vestido la camiseta de los tres equipos más grandes de Turquía (Fenerbahçe, Galatasaray y Beşiktaş) durante 13 temporadas, seguramente estemos hablando de una cifra elevada. Para citar un ejemplo, cuando el colombiano Radamel Falcao arribó a Galatasaray en el año 2019 firmó un contrato por una cifra cercana a los 5 millones de dólares por temporada.