Los Angeles Lakers tienen los dedos cruzado esperando que todo esté bien con Anthony Davis después de que el estelar ala-pívot comenzara renguear después de un tapón impresionante contra los Phoenix Suns en la primera mitad del Juego 3 el jueves.
Davis persiguió al escolta de los Suns Devin Booker y bloqueó un disparó y terminó rengueando después de la jugada. Su pierna izquierda, que estaba extendida mientras que caía al suelo.
Se podía ver a Davis refiriéndose a eso cuando hablaba con el cuerpo médico antes de terminar la mitad, mientras que se mantuvo en el partido.
Llegó lentamente al vestidor como lo fue mencionado por Mark Medina de USA Today y fue el último en salir de la cancha.
Davis comenzó la segunda mitad, aunque no parecía estar al cien por ciento. Se movía de manera muy cuidadosa, pero Davis parecía jugar mejor mientras que se jugaba el tercer periodo, hasta pudo anotar una canasta e intentar clavar el balón de manera forzosa y fallando.
Los números de Davis fueron muy productivosanotando 30 puntos y 10 rebotes al final del tercer cuarto. En total, terminó con 34 puntos y 11 rebotes en la victoria por 109-95.
“Ellos no quieren salir,” dijo el entrenador de los Lakers Vogel antes del último periodo. “Hay muchachos que están dando actuaciones muy valientes.”
Anthony Davis dice que tuvo una hiperextensión de la rodilla en la jugada
A Davis se le preguntó sobre su lesión pospartido y contestó con una sonrisa al reportero de TNT Chris Haynes.
“Vamos Chris. Sabes mejor que eso,” dijo Davis con una sonrisa. “Sabes que estoy bien. Tengo dos días para descansar.”
Davis dijo en la conferencia de prensa pospartido que sufrió una hiperextensión de rodilla en la jugada y jugó a base de pura adrenalina, via Dave McMenamin de ESPN.
Davis no jugó 32 partidos por causa de lesies de pierna esta temporada, pero los problemas de Aquiles y de soleo fueron en su pierna derecha.
El escolta de los Lakers Kentavious Caldwell-Pope también sufrió una lesión de tobillo a fines del tercer periodo y tuve que entrar al vestidor.
Pope fue diagnosticado con una contusión en su muslo y su regreso era cuestionable.