El tenista suizo Roger Federer sorprendió gratamente a dos niñas italianas fanáticas del tenis, quienes, durante el confinamiento obligatorio ocasionado por la pandemia del coronavirus, sé las ingeniaron para poder seguir disfrutando de este deporte.
Dos amigas, Carola de 11 años y Vittoria de 13 años, se dieron a conocer a través de las redes sociales gracias a un video en el que ambas pequeñas, estaban practicando tenis en las terrazas de su hogares en Italia. Lo curioso y sorprendente del video que se hizo viral, era que cada una las niñas se encontraba en una azotea diferente.
Este video hizo tanto eco, que la cuenta de ATP Tour, publicaría la asombrosa grabación el 18 de abril del presente año. Sin pensarlo, estas imágenes comenzaron a recorrer internet, hasta llegar quién es considerado por muchos, uno de los mejores tenistas del mundo: Roger Federer.
Las dos jovencitas fueron entrevistadas en principio con la excusa de ser preguntadas acerca de su video viral y de cómo se les había ocurrido la idea de jugar así al tenis, lo que no se imaginaron fue que detrás de cámaras se encontraba el suizo, escuchando las palabras de las jóvenes tenistas. Luego, cuando fueron cuestionadas sobre Roger Federer, dejaron ver toda su admiración por el campeón de 20 grandes. Cada una de ellas, habló de las características y cualidades del deportista. “Si me encontrara con él, saltaría sobre él, o me sorprendería”, dijo Vittoria. Carola por su parte, afirmó que: “Me gustaría tener la elegancia de Federer mientras juego”.
Mientras esto sucedía, detrás de la entrevista apareció Roger Federer, quien se ofreció a jugar un partido de tenis con ellas, pero tal y como lo habían realizado en su video: de techo a techo.
El video, que giro en torno a la grabación de un acto publicitario dirigido por la empresa de pasta italiana Barilla, una de las marcas patrocinadoras de Roger Federer, se pudo ver al tenista jugar con las pequeñas, compartir un buen almuerzo de pasta italiana en un restaurante y al finalizar el encuentro, el deportista le regaló a cada una de las aficionadas a este deporte, un campamento de tenis de verano en la academia de Rafael Nadal.