Getty Images. El hijo de un exfuncionario paraguayo fue clave para que Ronaldinho y su hermano consiguieran pasaportes falsos para ingresar al país.
Nadie imaginó que el astro Ronaldinho seguiría preso tres meses después de haber sido detenido tras ingresar a Paraguay con pasaportes falsos. El exjugador de Paris Saint Germain y Barcelona, entre otros equipos, continúa recluido en prisión domiciliaria en un lujoso hotel de Asunción.
El caso, parece, va para largo. Una de las principales implicadas es la empresaria paraguaya Dalia López. Según la fiscalía que investigó el fraude, fue ella quien pagó 21 mil dólares a la Dirección de Identificaciones de la Policía y de Migraciones por los pasaportes de Dinho y de Roberto de Assis Moreira. Una reciente investigación de la prensa paraguaya desmontó cómo se llevó a cabo esta operación ilegal.
El diario ABC Color aportó un dato revelador para entender cómo hizo el brasileño para hacerse con los pasaportes falsos. De acuerdo a este medio, la gestión de los documentos tuvo la colaboración clave de. Los trámites se hicieron, según esa versión, a través de Wilson Arellano, hijo de Bernardo Arellano, antiguo funcionario de la Dirección de Migraciones.
Arellano habría cobrado 18 mil dólares por tres pasaportes paraguayos. Además de los de los hermanos Assis de Moreira, el del empresario Wilmondes Sousa Lira, otro de los detenidos por el caso.
A esa suma hay que agregarle otros 13.5 mil dólares que percibió Arellano en concepto de caución, al tratarse de tres personas extranjeras. Lo más burdo es que depósito este dinero en el Banco Nacional de Fomento.
De parte de Ronaldinho, la que negoció fue la prófuga y ya mencionada Dalia López. Por parte de Arellano, los intermediarios fueron dos: Sebastián Medina e Iván Ocapos.
Medina y Campos brindaron una entrevista a Radio Cardinal. Dijeron que los 13.5 mil de caución eran una garantía de “la legalidad del proceso”. No especificaron cómo llegaron los pasaportes a manos de Ronaldinho y su hermano.
Este jueves, el astro fue tendencia por un video que filmó uno de sus admiradores paraguayos. Fiel a su estilo, salió a uno de los balcones del hotel y saludó a las personas que lo estaban filmando.
Cabe señalar que el delito por el que se imputa al exfutbolista tiene una prevé una pena de hasta cinco años de prisión.
La Justicia considera que Dalia López era la cabecilla de una banda que se dedicaba a “facilitar la elaboración y utilización de documentos de identidad y pasaportes de contenido falso”. Hasta que la policía no consiga apresar a esta mujer, la situación del brasileño no se modificará.
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