Después de varios días de especulaciones y negociaciones y una novela que terminó con un amargo sabor de boca, Arthur llegó a Turín para unirse a su nuevo equipo.
Arthur llegó con todo su entorno al norte de Italia para firmar un contrato de €7 millones al año durante las próximas cinco temporadas. Parte de ese grupo que voló con el ex Gremio fue su abogado, su padre y hermano.
El diario Tuttosport tuvo un título de “Sbarcato” (Aterrizado) en el título de su nota.
El aeropuerto de Torino-Caselle fue el centro de atención del fútbol italiano ya que se finalizaba la transacción de €70 milliones (más €5 millones en bonos) que tuvo como parte de la forma de pago al bosnio Miralem Pjanic.
Lo que fue algo inesperado era ver que el exdirector deportivo del Barça, Robert Fernández, también se encontraba en Italia para darle apoyo en su nuevo destino. Hay que recordar que Fernández fichó a Arthur en el 2018 para ser uno de los jugadores claves del Barça en el mediocampo.
Como se mencionó en varios reportajes, el jugador es del interés de Maurizio Sarri y es posible que sea parte integral del mediocampo del cuadro bianconero yendo hacia el futuro.
Arthur llega a Turín
Se espera que después del examen físico y la presentación oficial, Arthur volverá a Barcelona para entrenar con su actual equipo en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí. El gran pendiente que tiene Arthur es si su contrato lo permitirá seguir con el Barcelona durante la Champions o si sería vigente cuando termine la liga.
El caso Pjanic
Mientras tanto, Pjanic hará su examen médico en el mismo lugar que Arthur. Para el bosnio, el trámite ha sido más fácil ya que el Barça permitió que él pueda hacer todo este trámite en la misma clínica de la Juventus. Pjanic terminaría la temporada con la Juve y no llegaría al Barcelona hasta el comienzo de la próxima temporada.
Uno de los datos interestantes de este trueque es que el brasileño y el bosnio se unirán a Gerard Piqué en ir de un equipo donde cambiaron de bando entre equipos que tenían a Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Piqué lo hizo en el 2008 cuando integraba el Manchester United y fue al Barça justo cuando llegó Pep Guardiola a la entidad catalana.