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La contratación de Reinier Jesús forma parte de un plan estratégico que encabeza Juni Calafat, cazatalentos para Sudamérica del Real Madrid. Bajo su gestión, el club incorporó a los tres jóvenes Sub 20 con mayor potencial futbolístico de ese continente. El brasileño debutó este domingo en el Castilla, en el triunfo 2 a 0 ante San Sebastián de los Reyes.
A mediados de 2018 llegó Vinícius, proveniente de Flamengo, categoría 2000. Un año más tarde se sumó Rodrygo Goes, la joya nacida en 2001 y formada en Santos. Ahora es el turno de Reinier, otro mediapunta, del 2002.
Ese grado de planificación marca a las claras el cambio de paradigma que atraviesa el Merengue. De club comprador, que injertaba ‘galácticos’ a la plantilla en cada mercado de pases, a club que rastrea talentos juveniles para sumarlos cuando estos cumplen la mayoría de edad.
Según el diario El País, las tres operaciones de estas joyas brasileñas se concretaron mucho antes de ser anunciados como refuerzos. Ocurre que la FIFA prohíbe transacciones internacionales con menores de edad.
Reinier nació en Guará, Brasilia. Creció en el seno de una familia de clase media. Su padre, Mauro Lucius, es un ex futbolista del seleccionado brasileño del fútbol sala. A diferencia de la mayoría de los jóvenes que llegan a Primera, completó sus estudios secundarios en tiempo y forma.
A los 9 años, su padre lo llevó a Río de Janeiro para iniciarlo en el fútbol. Probó suerte en los otros tres grandes de la ciudad: Fluminense, Vasco da Gama y Botafogo. En los tres clubes lo rechazaron. Flamengo sería el cuarto intento.
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En febrero de 2019, la tragedia golpeó al último campeón de la Copa Libertadores. En la madrugada del viernes 8 se produjo un incendio en el Centro de Entrenamiento George Helal, predio donde viven y practican las juveniles del club carioca. Murieron diez personas, entre estas seis jugadores juveniles de entre 14 y 17 años.
Estephanie, una de sus hermanas, leyó en redes sociales que Reinier se encontraba entre las víctimas fatales del siniestro. Corrió a despertar a su madre. La familia vivió minutos terribles hasta dar con el paradero de su hijo.
Reinier alquilaba una habitación privada en el centro de la ciudad. No vivía en la pensión del club, pero solía pasar algunas noches junto a sus compañeros de equipo. Se enteró de la tragedia por el llamado de su madre. Desde entonces les rinde homenajes a sus ex compañeros dentro del campo y también en las redes sociales.
Admirador de Kaká, firmó un contrato con el Madrid hasta mediados de 2026. Su padre adelantó que el juvenil percibirá siete veces más que lo que ganaba en Flamengo.