Uno de los grandes problemas que ha enfrentado el fútbol mexicano en los últimos años es el cambio cultural que ha tenido que hacer para poder evitar los castigos que puede darle la FIFA por los gritos homofóbicos en los estadios de ese país y en Estados Unidos cuando juega la selección nacional y los clubes afiliados.
Pero aún así, no han podido erradicar ese aspecto de la cultura futbolística aun con campañas que se han hecho a nivel país y CONCACAF.
El viernes la FIFA dictaminó que El Tri tendrá que jugar sus primeros dos partidos a puerta cerrada por incidentes que ocurrieron durante el torneo de clasificación olímpica que se disputó en la ciudad de Guadalajara en el mes de marzo.
Debido al grito discriminatorio, se ha suspendido el partido momentáneamente.
Las personas identificadas cometiendo esta falta han sido retiradas del estadio.
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El viernes la dirigencia de la FMF habló con los medios y dieron una mejor explicación sobre las conseuencias de mantener este tipo de comportamiento.
Ocurrencias después de este partido
Esto había seguido después de la gesta olímpica en tierras tapatías. La fanaticada mexicana n un partido amistoso en Arlington, Texas cuando enfrentaron a Islandia hizo claramente el grito de pUTo en las gradas.
El grito se escuchó de nuevo en el Estadio Empower Field at Mile High de Denver en la semifinal de la Liga de Naciones de la CONCACAF en los minutos finales del partido y el enfrentamiento tuvo que ser suspendido algunos minutos.
Siendo esta la primera sanción, México tendrá que disputar sus dos próximos partidos de local en eliminatoria sin público. Los compromisos que el Tri jugaría sin afición en el octagonal final serían el del 2 de septiembre ante Jamaica, en la fecha 1, y el del 7 de octubre contra Canadá, en la jornada 4.
Consecuencias si sigue
Dentro de los posibles castigos, el máximo organismo de fútbol tomará serias medidas en caso de continuar el grito homofóbico en las tribunas, lo que supondría incluso podría llegar al punto de que se expulsa del Mundial de Qatar 2022 y se le quite la sede de la Copa del Mundo de 2026.
México ya lleva un sinfín de multas económicas que ha tenido que pagar durante los últimos años por causa de este comportamiento por parte de los fanáticos en los estadios. Por esto el panorama cambia con la sanción impuesta a la federación azteca.
Se tendrá que ver qué ocurre en el verano durante la próxima Copa Oro cuando se dispute en Estados Unidos y si las consecuencias se acumularían en ese caso.
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