Un episodio insólito ocurrido en Túnez fue noticia a nivel mundial. Una mujer fue al médico por un dolor estomacal y los médicos hallaron un vaso en su vejiga. El objeto estuvo en el interior de su cuerpo durante cuatro años.
Tal como informó la revista People, la mujer de 45 años acudió al Hospital Académico Habib Bourguiba de Túnez por dolencias provocadas por una infección urinaria.
El New York Post da cuenta del asombro de los médicos al ver que en su vejiga había un vaso de vidrio. Su caso es objeto de estudio de una importante revista científica. El caso tuvo lugar en el año 2018. Este jueves se dio a conocer tras la publicación de la mencionada revista especializada en temáticas médicas.
Según los especialistas, el vaso de vidrio había sido utilizado por la mujer como juguete sexual. Al parecer, lo introdujo por su uretra.
Al llegar al instituto médico, la mujer de 45 años les dijo a los especialistas que padecía sistitis. Pero indicó que no había registrado sangre en orina ni tampoco tenía incontinencia urinaria.
La primera alerta de los médicos
Pese a que la paciente no aportaba mayores precisiones al respecto, los médicos observaron que tenía muy elevado el rango de los glóbulos rojos en sangre. El dato indicaba que su cuerpo estaba luchando contra alguna infección.
Además, al extraerle la vejiga, los médicos observaron que la presencia del vaso le había provocado un cálculo en la vesícula de 8 centímetros de ancho, mucho más grande que lo habitual.
La mujer de 45 años pasó dos días hospitalizada. Tras 48 horas de asistencia ya se encontraba en estado normal y fue dada de alta.
Un juego de placer
Desde el centro médico que atendieron y estudiaron su caso no tienen dudas: el vaso llegó a la vejiga de la mujer como consecuencia de un juego sexual.
La paciente habría practicado lo que se conoce como “sondeo uretral”, un juego sexual que consiste en introducirse un objeto contundente a través de la uretra para “aumentar el placer y la excitación sexual”.
“Se han insertado varios objetos en la vejiga y muchos pacientes no los quitan por sí mismos y tienen mucha vergüenza de buscar atención médica, lo que es el origen de un cuadro clínico, la mayoría de las veces atípico, que se presenta en un terreno particular del paciente”, precisó la revista científica que estudió su caso.
“Las motivaciones más frecuentemente asociadas con la presencia de cuerpos extraños dentro de la vejiga son de naturaleza sexual o erótica”, agregaron.
Juegos sexuales de este tipo no son recomendados por los especialistas, pues ponen en riesgo la salud de quienes los practican. Además, una vez realizados, los pacientes involucrados sienten mucha vergüenza de acudir al médico a pedir ayuda por alguna complicación derivada de un juego sexual o juego de placer.
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