Con el retiro en algunas ciudades de las tropas invasoras rusas de Ucrania al servicio del kremlin, poco a poco van saliendo a la luz pública los testimonios de ciudadanas ucranianas que señalan haber sido víctimas de aberraciones y abuso sexual por parte de soldados rusos.
De hecho, luego de que la ciudad de Bucha fuera desocupada por el ejército ruso, las imágenes obtenidas por fotógrafos y medios de comunicación hicieron evidente toda la violencia que se ejerció en contra de la población civil. Cuerpos diseminados por doquier, entre los que se evidenció el de mujeres muertas totalmente desnudas.
Una de estas imágenes, que le dio la vuelta al mundo el domingo 3 de abril, fue la que tomó el fotógrafo Mikhail Palinchak en una carretera a 20 km de la capital, Kiev, en la que los cuerpos de un hombre y tres mujeres estaban apilados bajo una manta, y en donde las mujeres se encontraban desnudas y parcialmente quemadas.
La desgarrante imagen se sumó a las otras más captadas por otros periodistas y fotógrafos, entre los que se encuentran los de la cadena Reuters, quienes lograron documentar la misma escena de Palinchak desde varios ángulos, según Telemundo.
Testimonios del abuso sexual
Uno de los testimonios más crueles e indignantes lo dio una ciudadana ucraniana que se identificó solo como Helena. Varios medios de comunicación publicaron su tragedia, entre ellos Semana.
Helena dijo que fue elegida por los soldados rusos por ser la esposa de un militar ucraniano, y que fue violada durante horas por dos de ellos. Indicó que, desde el primer día de la invasión rusa, el 24 de febrero, ella decidió enviar a sus hijos lejos del hogar, ubicado en la región de Jersón, al sur del país, y que su esposo se encontraba combatiendo a los separatistas pro-rusos de la región del Donbás.
Agrega que ella se quedó en la ciudad para adelantar la reubicación de sus bienes, pero que la presencia de los rusos y el peligro que le representaban le impidieron salir del lugar.
Helena, explicó cómo su tragedia empezó el domingo 3 de abril, contando:
“Hacia las 3:00 p.m. fui a un almacén. Mientras hacía la fila, entraron militares rusos y empezaron a discutir con los clientes. No entendía de qué hablaban, pero me di cuenta de que uno de los habitantes me señalaba con el dedo diciendo ‘es una banderovka’”. El hombre se refería a los nostálgicos del dirigente ultranacionalista ucraniano Stepan Bandera, que colaboró con la Alemania nazi contra la Unión Soviética “‘Es por gente como ella que estalló esta guerra. Es la mujer de un militar’”, agregó el hombre, según Elena.
“Vi que me observaban cuando salí rápidamente de la tienda. Apenas alcancé a llegar a casa cuando los dos soldados rusos entraron por la puerta detrás de mí. No tuve tiempo de tomar el teléfono para pedir ayuda ni de hacer nada. Sin una palabra me empujaron sobre la cama, me colocaron una ametralladora encima y me desvistieron
Casi no hablaban, además de tratarme a veces de ‘banderovka’ o decirse entre ellos ‘es tu turno’. Luego, hacia las cuatro, partieron porque era su turno de montar guardia en su campamento”.
Elena dijo a su entrevistador que no habló con nadie en ese momento, que ni siquiera consultó a un médico o un psicólogo, y que tampoco le conto nada a su esposo.
“Soy partera, me hice las primeras curaciones yo misma. Encontraré todo lo que necesito una vez que llegue a mi destino. Solo quiero reencontrarme con mis hijos”, dijo.
Al ser consultada sobre su estado físico y psicológico, Helena entró en llanto, y solo expresó: “Me doy asco. No tengo más ganas de vivir”, concluyó.
Por su parte, El Diario, la organización Human Rights Watch, en una publicación que hizo el pasado domingo, dio a conocer el testimonio de una mujer que dijo ser “violada de manera repetida por un soldado ruso en un colegio en la región de Járkov donde ella y su familia se estaban refugiando el 13 de marzo” y dice que el soldado “la golpeó, le cortó la cara, el cuello y el pelo con un cuchillo”.
La mujer mostró las fotografías de sus heridas antes de recibir tratamiento médico a Human Rights Watch, según explicó la organización de defensa de los derechos humanos.
El testimonio de esta mujer obtenido a través de Antena 3, cita que el militar le dijo que tenía 20 años de edad. La obligó a desvestirse.
“Me dijo que le practicara sexo oral. Todo el tiempo sostuvo el arma cerca de mi sien o me la puso en la cara. Disparó dos veces al techo y dijo que era para darme más motivación”, dijo.
La mujer madre de una niña de cinco años, dice que el hombre le expresó que ella le recordaba a una chica del colegio de la que el gustaba.
Agrega, que por el frio que hacía, le pido a su abusador el poder vestirse, pero que se negaba a salir del salón para ir por sus pertenencias por el temor de que su niña la viera y llorara.
“Sabía que mi hija lloraría si me veía”, explicó. Dijo que, por esto, el soldado le puso un cuchillo en el cuello y la violó de nuevo, y que además la golpeó varias veces con un libro y le cortó la piel del cuello, una mejilla y el pelo. En total, dice que abuso de ella tres veces.
Natalya, es otro caso de denuncia por violación y por la muerte de su esposo
De acuerdo con Independiente Español, ella dijo que los crímenes tuvieron lugar en su casa, cerca del pueblo de Shevchenkove, ubicado en las proximidades de Kyiv, el 9 de marzo.
Su hijo lloraba en una habitación contigua mientras la violaban repetidamente, afirmó.
Según este medio, en declaraciones para The Times, Natalya (que no es su nombre real) habló sobre los horrores que había sufrido. También le dijo al periódico que su hijo aún no sabia sobre la muerte de su padre.
Narró que luego de que las fuerzas rusas ingresaran a la aldea el 8 de marzo, ella y su esposo colgaron una sábana blanca en la puerta para mostrar que eran civiles. Indica que su perro fue matado a tiros al día siguiente por uno de los soldados rusos, y que más tarde un comandante de este ejército, que por cierto la miraba de forma lujuriosa llegó a su casa acompañado de un oficial más joven, y que ella no había visto antes.
La mujer de 33 años dijo que el joven mató a su esposo cuando él salió a ver quién estaba haciendo ruido afuera, y que después ambos ingresaron a la casa y le ordenaron desnudarse y callarse, o de lo contrario, irían a buscar a su hijo y “le mostraría los sesos de su madre esparcidos por la casa”.
“Me dijo que me quitara la ropa. Luego ambos me violaron uno después del otro. No les importó que mi hijo estuviera llorando en el cuarto de calderas. Me dijeron que lo callara y volviera. Todo el tiempo sostuvieron el arma junto a mi cabeza y se burlaban de mí, diciendo ‘¿cómo crees que la chupa? ¿La matamos o la mantenemos con vida?’”.
Natalya dijo que los dos hombres se fueron, pero luego regresaron a violarla de nuevo. Se quedaron dormidos en su tercera visita a la casa, agregó.
Rusia expulsado de Consejo de Derechos Humanos
Por todos estos horrores cometidos, y demás vulneración a la dignidad de la población civil ucraniana, este jueves en la Asamblea general de la ONU, el establecimiento decidió suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos
El proyecto de resolución pide “suspender la Rusia” en el Consejo, expresando “su grave preocupación por la situación humanitaria en Ucrania, en particular por las denuncias de violaciones y abusos del derecho internacional humanitario por parte de Moscú”.
“Bucha y decenas de otras ciudades y pueblos ucranianos en los que miles de residentes pacíficos han sido asesinados, torturados, violados, secuestrados y expoliados por el ejército ruso sirven como ejemplo de lo dramáticamente alejada que está la federación rusa de sus declaraciones iniciales en materia de derechos humanos”, ha señalado el representante de Ucrania en la ONU, Sergiy Kyslytsya, informó Euro News.
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