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Los tres turistas de los Estados Unidos que fueron hallados muertos en dos apartamentos del hotel Sandals Emerald Bay de la isla de Gran Exuma, en el centro del archipiélago de Bahamas, murieron por inhalación de monóxido de carbono. Así lo determinaron los estudios realizados de los cuerpos.
La noticia fue confirmada por la Policía de Bahamas, que puso fin a las versiones y las habladurías que habían circulado por los redes sociales tras el anuncio de la muerte de tres turistas estadounidenses.
Paulo Rolle, jefe de la Fuerza de Policía Real de Bahamas, indicó que las muestras extraídas a los cuerpos fueron enviadas a un laboratorio en Filadelfia, Estados Unidos. Desde allí les confirmaron la presencia de monóxido de carbono en los cadáveres de los turistas.
Los turistas muertos fueron identificados como Michael Phillips (68), Robbie Phillips (65) y Vincent Chiarella (64).
Una mujer sobreviviente
En total, los turistas que paraban en el Sandals Emerald Bay eran cuatro. La esposa de Vincent Chiarella, Donnis Chiarella, de 65 años, fue hallada con vida y trasladada de urgencia en avión a la capital de Bahamas, Nassau. Allí le brindaron los primeros auxilios. Luego la derivaron a un centro médico de Florida, en los Estados Unidos.
Los cuatro turistas habían alquilados apartamentos en ese centro hotelero. Las viviendas de los Phillips y los Chirella estaban una junto a la otra. Por eso el monóxido de carbono afectó a los habitantes de una y otra.
Un pedido de la familia
Las pruebas de laboratorio obtenidas sobre los cuerpos fueron enviadas a los Estados Unidos por pedido de los familiares de las víctimas.
Una primera autopsia, realizada por autoridades locales, fue la que generó la ola de versiones. Es que desde Bahamas nunca comunicaron los resultados, por ello los familiares ordenaron nuevas muestras para ser analizadas en su país.
Una de las intervenciones de los peritos forenses fue la de recolectar muestras en las habitaciones donde fueron hallaron los cadáveres. Buscaron en todo momento indicios que permitieran confirmar o descartar la presencia de un agente externo. Es que hasta último momento la prensa y las redes sociales especularon con la posibilidad de que los turistas hubieran sido asesinados.
Tras la confirmación de que los turistas murieron por una falla técnica del hotel, el Sandals emitió un comunicado en el que expresa su “profunda tristeza” por lo sucedido. Además, el hotel de Bahamas se pone a disposición de la justicia para ayudar a discernir por qué se produjo la fuga de monóxido de carbono.
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