Todavía está en el aire la mentira dicha por el expresidente Donald Trump durante el debate que sostuvo con su contrincante, la vicepresidenta Kamala Harris, en donde aseveró que los migrantes haitianos de la ciudad de Springfield, Ohio se estaban comiendo las mascotas.
“En Springfield, se están comiendo a los perros, la gente que llegó, se están comiendo a los gatos…se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí. Y esto es lo que está pasando en nuestro país, y es una vergüenza”, fueron las palabras de Trump, durante el debate, de acuerdo con La Nación.
De acuerdo LA Times, kamala Harris calificó a Donald Trump de “extremista” y se rio tras su comentario. Los moderadores del debate señalaron que las autoridades municipales han dicho que esas afirmaciones no eran ciertas.
“No ha habido informes creíbles o afirmaciones específicas de mascotas dañadas, heridas, o abusadas por individuos dentro de la comunidad de inmigrantes”, dijo el moderador del debate de ABC News.
A raíz de ello, el candidato presidencial ha sido fuertemente criticado por utilizar este bulo para atraer más votantes creando un ambiente xenofóbico y racista en contra de la comunidad migrante y que a la vez descalifica la gobernanza y las políticas migratorias del presidente Joe Biden y su actual vicepresidenta y candidata a la presidencia de los Estados Unidos 2025-2029.
No es de olvidar que durante el mandato presidencial de Donald Trump, este cuestionó del por qué Estados Unidos tendría que aceptar a migrantes de Haití y de África, países de los cuales se refirió como “países de mierda”.
¿De dónde se originó este comentario de Trump?
El candidato republicano dijo en el debate que esta afirmación la escuchó en denuncias hechas por personas a través de la televisión. Sin embargo la noticia tuvo su origen en las distintas redes sociales, y fue replicada en X por su fórmula vicepresidencial JD Vance, quien publicó, según LA Times:
“Los informes muestran ahora que personas que no deberían estar en este país han secuestrado y devorado a sus mascotas. ¿Dónde está nuestra zar de la frontera?”.
Al día siguiente, JD Vance escribió otra vez en X sobre Springfield, diciendo que su oficina había recibido consultas por parte de residentes que afirmaban que “las mascotas de sus vecinos o la fauna local habían sido raptadas por migrantes haitianos. Es posible, por supuesto, que todos estos rumores resulten ser falsos”, dijo.
A esta premisa se unió el senador Ted Cruz, de Texas, quien publicó en su red social la fotografía de un gatito con un pie de foto que invitaba a votar por Donald Trump. “Para que los inmigrantes haitianos no nos coman”.
Detrás de esta “mentira” esta Erika Lee una ciudadana de Ohio que dice al día de hoy estar arrepentida de tal hecho. El medio Actualidad informó que a principios de septiembre, en Facebook, apareció una publicación, en la que una residente de la ciudad de Springfield, en Ohio, Erika Lee, compartía que su vecina había visto desaparecer a su gato cerca de un edificio donde vivían haitianos y que sus habitantes estaban a punto de comérselo.
Sin embargo, luego se confirmó que la publicación de Lee tergiversaba toda la historia que fue relatada varias veces por diferentes personas que no tenían evidencia alguna acerca del caso antes de que fuera hecha pública.
El bulo realmente se desató a raíz de un incidente sucedido en Canton, a 280 kilómetros de Springfield, donde una mujer fue detenida por la Policía presuntamente por matar y comerse a un gato delante de sus vecinos. Los rumores apuntaban a que se trataba de una migrante haitiana, sin embargo, ya se sabe que se trató de un incidente aislado protagonizado por una mujer estadounidense.
A su vez, Erika Lee sostuvo que ni siquiera podía imaginarse que su publicación iba a convertirse en parte de un bulo que se extendería por todo el país y en material para teorías de la conspiración y de odio, por lo tanto, enseguida borró su publicación en la red social. “No soy racista. Todo el mundo parece estar convirtiéndolo en eso, y esa no era mi intención”, destacó la mujer, añadiendo que siente mucha pena por la comunidad haitiana. “Simplemente explotó y se convirtió en algo que no quería que sucediera”, confesó, según El Confidencial.
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