El tiroteo mortal del martes 24 de mayo, en la escuela primaria de Uvalde de Texas, el más mortífero de todos los tiempos, con un saldo de 19 niños y dos adultos muertos, reabrió el polémico debate en los Estados Unidos, acerca de la venta y tenencia de armas por parte de la población civil.
De hecho, el presidente Joe Biden, muy consternado por lo sucedido, se dirigió a sus compatriotas en la noche del martes, en una alocución en donde pidió transformar todo el dolor dejado por esta masacre y otras tantas, para tomar acciones que detengan estos hechos tan lamentables. Más concretamente Biden se refirió usar el sentido común, que dicta poner de una vez y por todas freno al comercio indiscriminado de las armas en el territorio estadounidense.
“Es hora de actuar, ¿cuándo, por el amor de Dios, nos vamos a enfrentar al lobby de las armas?”, dijo el presidente Joe Biden en un mensaje desde la Casa Blanca. “Estoy descorazonado y cansado”, declaró el mandatario de 79 años, quien llegó a la Casa Blanca tras una campaña en la que abogó por controlar las armas en poder de los estadounidenses.
En el mismo sentir, se expresó la vicepresidenta Kamala Harris, quien manifestó encontrarse muy desolada por lo sucedido con estos niños y sus maestros.
“Ya basta”, clamó y, dirigiéndose al Congreso, que se muestra reacio o impotente para legislar sobre las armas, agregó: “Debemos tener el coraje de actuar”.
Y, es que, de acuerdo con publicación de CNN, el portar armas es un derecho en Estados Unidos, incluso, consagrado en la Constitución. Según un informe del medio mencionado, ese país es la única nación del mundo en donde habría más armas que civiles. Además, señala que la tasa de propiedad de estos elementos es de 120 por cada 100 personas, según la organización Suiza Small Arms Survey (SAS).
Ciudadanos armados: una cuestión política
El lobby al que se refiere el presidente Biden, tiene que ver con la relación entre la Asociación Nacional del Rifle, y los organismos políticos del país, apoyado principalmente por congresistas del partido Republicano, y que se hizo más fuerte durante el periodo presidencial del expresidente Donald Trump. En el 2017, Trump prometió a la NRA defender el derecho de la gente de ir armada e indicó que “los ocho años de asalto contra la Segunda Enmienda habían terminado tajantemente”.
De hecho, la presidenta de la Cámara, Nancy Pelossi, expresó: “Durante mucho tiempo los miembros del Congreso han hablado de estos tiroteos, mientras se oponían a todos los esfuerzos para salvar vidas”,
Ahora bien, el Estado de Texas, con su gobernador Gregg Abbot, defensor acérrimo del derecho a posesión de armas, es uno de los estados americanos donde hay más fácil acceso a estos elementos. El gobernador en junio del año pasado firmó siete leyes estatales a favor de la segunda enmienda y prometió mantener al estado de Texas como un “bastión de la libertad”, informó Chicago Tribune.
“Texas será siempre líder en la defensa de la Segunda Enmienda (que protege el derecho a portar armas de fuego), que es por lo que hemos erigido una barrera en torno a los derechos de armas en esta sesión”, dijo Abbott durante la firma, flanqueado por representantes de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), informó SwissInfo.
Por su parte, en una publicación de El País, en mayo de 2021, el medio de comunicación informó que, hasta conseguir un arma hasta ese momento, solo requería que el sheriff del condado y la policía local o estatal dieran su visto bueno para poder portar un arma, y luego de revisar los antecedentes de la persona solicitante y la toma de sus huellas dactilares. El permiso se extendía por cinco años a ciudadanos mayores de 21 años de edad que hubieran aprobado un curso práctico de seis horas, un examen escrito y una prueba de tiro.
Pero no solo la tenencia de armas en ciudadanos civiles es respaldada por el gobernador de Texas. Otros políticos republicanos avalan este derecho como son el procurador general de Texas, Ken Paxton, quien en una entrevista a Newsmax, declaró que situaciones de esta índole continuarían aconteciendo en el país, pero que el control de armas no era la solución.
Por su parte, el senador republicano Ted Cruz expresó este martes al medio de comunicación Spectrum News que la masacre de la escuela en Texas no debe llevarse a la politización, y que no era vulnerando los derechos consagrados en la segunda enmienda, la solución al problema, sino que había que atacar la delincuencia, a los enfermos mentales y a los fugitivos.
Entre tanto, el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, quien, en el 2018, solicito más control en las escuelas, y excluyo de toda culpa a las armas, justificó estas actuaciones en una cultura de violencia que necesitaba alejar a los agresores de los establecimientos educativos, y sugirió más bien tomar medidas de control a las entradas de las escuelas, así como de de dotar de armas al profesorado.
“Cuando te enfrentas a una persona armada, la mejor forma para derribarlo es con un arma. Pero incluso mejor que eso es cuatro o cinco armas contra una”, comentó en el programa “State of the Union” de la cadena CNN hace cuatro años, según Dallas News.
Pero ¿qué dice la Segunda Enmienda de la Constitución Nacional de Estados Unidos?
De acuerdo con La Razón, la Constitución de los Estados Unidos establece en su Segunda Enmienda, que los ciudadanos estadounidenses tienen el derecho a tener y portar armas. Una tenencia amparada por el derecho a la autodefensa, a la defensa nacional y a la defensa frente al propio Estado. Para los fundadores, esta perspectiva era vital para preservar la libertad, no obstante, el espectacular aumento en el número de masacres y asesinatos en masa con armas de fuego que se han registrado durante los últimos años ha dado lugar a que la opinión pública esté cada vez más dividida respecto a este tema.
Aduce este medio, que, a diferencia de muchas leyes federales, las leyes estatales sobre armas de fuego son impuestas por los gobiernos estatales. Dado que las leyes de armas están reguladas a nivel estatal, las leyes de armas varían de un estado a otro. Indican que existen muchas leyes federales sobre armas de fuego y se aplican a los 50 estados miembro, pero más allá de esas leyes, el gobierno federal no puede modificar las leyes estatales sobre este tipo de armas.
Finalmente, la publicación anexa que algunos estados de los Estados Unidos tienen leyes de armas que son más flexibles que las regulaciones establecidas por el gobierno federal, pero algunos estados están en el otro extremo, con leyes más estrictas que las del gobierno federal. Señala el informativo, que cuarenta de los 50 estados de Estados Unidos tienen alguna ley que protege el acceso de sus habitantes a la Segunda Enmienda.
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