La Ciudad de México fue sacudida con el feminicidio de las jovenes de origen venezolano, identificadas como Stephanie y Susej, de 20 años y 19 años de edad, respectivamente, quienes fueron brutalmente asesinadas en un paraje boscoso de San Miguel de Topilejo, en el kilómetro 32 de la carretera federal México – Cuernavaca.
Los cuerpos de las jovenes, oriundas del Estado de Zulia en Venezuela, fueron encontradas con varias lesiones, impactos de bala y calcinadas el pasado 30 de julio de 2024, luego de que fueran engañadas y utilizadas en la trata de personas, pues ambas jovenes, amigas desde muy pequeñas, viajaron con la ilusión de poder cruzar hasta Estados Unidos, como su destino final.
Tras este brutal crimen, las autoridades han comenzado las investigaciones, en donde la banda criminal venezolana, conocida como “El Tren de Aragua”, estaría detrás de las muertes de ambas mujeres. Está organización, de acuerdo con La Opinión, se dedica a la trata de personas y a la explotación sexual de mujeres, con presencia en varios países de America Latina y Estados Unidos.
Según el periodista Carlos Jiménez, citad por el medio TeleDiario, este reveló las identidades de los supuestos líderes de esta banda criminal, tratándose de seis hombres de origen venezolano, identificados como ‘El Luisito’, Ángel Díaz, Daniel, Juan, ‘Katire’ y Euclides, según el programa C4 en Alerta.
Estos hombres, quienes tienen presencia en las redes sociales, buscan explotar a cientos de mujeres en México. Su modo de operar es obligando a las jóvenes extranjeras a trabajar como trabajadoras sexuales en la zona de Sullivan, y de no acceder a estas ordenes, son amenazadas, golpeadas y hasta asesinadas.
De acuerdo con Infobae, las amigas de infancia que estaban tatuadas con las imágenes de Bombón y Bellota de la caricatura, “las chicas superpoderosas”, habían llegado desde Perú a hasta México, con la firme intención de trabajar como modelos, mientras lograban pasar la frontera norte con destino Estados Unidos, pero fueron víctimas de la explotación sexual y laboral, y hasta llegaron a ser amenazadas de muerte si no cumplían con una cuota de pago de 15 mil dólares.
Stephani y Susej habitaban en un edificio del centro de la ciudad en colonia Providencia, Azcapotzalco, donde en sus casi 83 habitaciones residían otras personas más en una especie de inquilinato, y el cual fue clausurado mientras las autoridades adelantan las investigaciones respectivas sobre el funcionamiento de este inmueble. Las autoridades sospechan que una banda de suramericanos utiliza el lugar como sede de reclutamiento de mujeres migrantes para la explotación sexual.
Busca recursos para repatriar los cuerpos a Venezuela
Según MSV Noticias, la familia de las jovenes asesinadas piden ayuda para poder viajar hasta México y llegar los cuerpos sin vida de Stephanie y Susej de nuevo a Venezuela, para realizar los actos de entierro.
Natali Maldonado, madre de Stephanie y Susej, habló con los medios y pidió “un granito de ayuda a amigas y amigos de ambas chicas y llevarlas de regreso hasta su país”.
“Me dirijo a ustedes con todo el respeto. Soy la mamá de la teti y de la purri…como ya todos saben el lamentable suceso que le ocurrió a mis hijas, me dirijo a todos sus amigos, amigas y allegados a que me ayuden con un granito de arena que me apoyen con lo que puedan. Se lo pide una madre desesperada que quiere traerse el cuerpo de sus hijas y darle un último adiós”, expresó Natali Maldonado, en declaraciones citadas por Diario Versión Final.
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