Una mujer que por intolerancia arrojó comida caliente a una trabajadora de Chipotle, ahora por orden de un juez deberá pagar su condena “poniéndose en los mismos zapatos de la empleada”, reportó CNN.
Ante el juez Timothy Gilligan del Tribunal Municipal de Parma Ohio, Rosmary Hayne de 39 años de edad y mamá de cuatro niños, aceptó su culpa por lo que fue sentenciada a un mes de prisión y a dos meses más de trabajo en un establecimiento de comidas rápidas.
Es de señalar que, en audiencia del 28 de noviembre, Gilligan le dio a escoger a la mujer de cumplir la totalidad de la sentencia en la cárcel o pagar una parte de esta con trabajo, opción a la que la mujer accedió.
¿Quieres ponerte en sus zapatos durante dos meses y aprender cómo debe tratarse a las personas, o quieres cumplir tu condena en la cárcel?” le preguntó Gilligan a Hayne en la audiencia de acuerdo con CNN. “Me gustaría estar en sus zapatos”, respondió Hayne.
De acuerdo con TV Azteca, el juzgador consideró que esta sentencia puede ayudarle a desarrollar empatía “¿Por qué los contribuyentes de la ciudad deben pagar y alimentarla por 90 días en la cárcel si puedo enseñarle un sentido de empatía? Espero que esto también disuada a otros de este tipo de comportamiento”, afirmó.
La mujer ahora deberá encontrar un empleador que quiera contratar sus servicios como mesera, para que pueda cumplir el requisito de 20 horas semanales de trabajo. Su abogado defensor se pronunció respecto de la sentencia, y adujo que su defendida no tenía antecedentes penales y que lamentaba lo sucedido ese día en el restaurante.
“Démosle la oportunidad de no dejar que este día en específico defina el resto de su vida”, dijo Joseph O’Malley a CNN.
CNN publica, además, que el juez estuvo considerando por varios días la sentencia a dar, hasta que se le vino a la mente esta inusual aplicación de justicia.
“Cada vez que ves el video, te enojas más y más”, dijo. “Estaba pensando: ‘¿Qué más puedo hacer en lugar de dejarla en la cárcel?’”.
Ante la pregunta de si él contraría a Hayne en caso de dirigir un restaurante de comida rápida, el juez respondió que no cree que ella tenga problemas para encontrar trabajo. “No la veo como un riesgo mayor que cualquier otra personas”, dijo. “La vi como alguien que perdió la calma”.
¿Que dijo Emily Russell, la ofendida?
Emily Russell, la trabajadora de Chipotle que sufrió la agresión, expresó su alivio por el resultado, según menciona en una nota la cadena CBS.
Russell, que trabajaba 65 horas a la semana en el momento del incidente, ve la oportunidad para que Hayne “experimente los desafíos que enfrentan los trabajadores de comida rápida”; además, el incidente es un señalamiento sobre la falta de apoyo que Russell sentía por parte de la cadena de restaurantes y el problema más amplio de la violencia en el lugar de trabajo, según El Diario NY.
Russell, que ahora trabaja en el restaurante Raising Cane, enfatizó que nadie debería soportar ataques físicos en el lugar de trabajo. Espera que su experiencia sirva como recordatorio de que es aceptable tener un mal día, pero no recurrir a la violencia.
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