Peter Marshall, un hombre de 56 años de Andover, Connecticut, padece Alzheimer y esa es la razón por la cual llegó a olvidar que estaba casado con Lisa, su esposa desde hace 12 años. Ante este contexto, a fines del año pasado Peter le volvió a proponer casamiento a la mujer de su vida y ella, sin defraudarlo, dio nuevamente el “si, quiero”.
Según el relato de Lisa Marshall, de 54 años, a The Washington Post, Peter le volvió a plantear la boda cuando ambos veían la escena de un casamiento en un programa de televisión, a fines de 2020.
“¡Hagámoslo!”, exclamó Peter, ante la sorpresa de su mujer. Y Lisa le consultó: “¿Hacer qué?”.
Inmóvil, Peter se quedó sin palabras y Lisa optó por señalar el televisor, y preguntar: “¿Quieres casarte?”.
Peter asintió con una sonrisa y ella dijo: “Bueno, está bien, entonces deberíamos casarnos”.
Al día siguiente de la propuesta, Lisa le contó al citado medio que Peter no solo no recordaba lo que había hecho, sino que tampoco rememoraba la primera boda. El hombre, afectado por la enfermedad neurológica, trataba a su mujer como una cuidadora diaria… y favorita.
“Ha sido devastador, pero he hecho todo lo posible para mantener una actitud positiva y concentrarme en un día a la vez”, dijo Lisa Marshall, de 54 años, que vive en Andover, Connecticut. “Mi mantra siempre ha sido no arrepentirme”.
Peter Marshall padece Alzheimer de inicio temprano y el deterioro de su salud convenció a Lisa para aceptar una segunda boda
Peter Marshall tiene la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, una forma de demencia que generalmente afecta a personas de entre 30 y 60 años y representa aproximadamente el 10 por ciento de los casos de Alzheimer en general, precisa The Washington Post.
De acuerdo al testimonio de Lisa con el prestigioso medio de comunicación, la salud de su esposo comenzó a deteriorarse con mayor velocidad en enero de 2021. Ante este panorama adverso, la mujer se replanteó la posibilidad concreta de acceder a la solicitud de Peter.
“Fue entonces cuando comencé a pensar, ‘Tal vez realmente deberíamos hacer esto’”, dijo Lisa, quien luego confirmó que su hija, Sarah Brehant, la motivó a renovar los votos con su padrastro.
“Sabía que mi padrastro, con quien soy muy cercano, estuvo allí en algunos de los momentos más difíciles de mi vida”, dijo Brehant. Y reconoció que “el (Peter) significa mucho para mí, y mi mamá es mi mejor amiga, así que estaba orgulloso de poder asumir un papel tan importante”.
Brehant dirige un negocio de planificación de bodas y se encargó de la organización de la segunda boda entre Lisa y Peter
Comprometida con la causa, Brehant aprovechó su labor como wedding planner (planificadora de bodas, por su traducción al español) y se puso en contacto con una docena de proveedores con los que trabaja habitualmente para consultarle sobre si estaban interesados en sumarse al proyecto.
Según confirmó la joven a The Washington Post, todos los proveedores consultados se ofrecieron como voluntarios para ayudar sin costo alguno.
Fue así como el pasado 26 de abril, Brehant acompañó a su madre Lisa hacia el altar para unirse en matrimonio, por segunda vez, a Peter, su pareja desde hace 20 años.
“Fue simplemente mágico, sacado de un cuento de hadas”, dijo Lisa al citado medio,
“No había visto a Peter tan feliz en mucho tiempo”, admitió la mujer, artífice de un gesto tan noble como emotivo.
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