Los incendios forestales alimentados por el viento en la isla hawaiana de Maui hicieron que la gente saltará al océano para escapar de las llamas y el humo obligó a la gente a evacuar este miércoles 9 de julio, dijeron las autoridades.
La Guardia Costera le dijo a CBS News que rescató a una docena de personas en la ciudad de Lahaina que usaron el mar como refugio el martes y las autoridades dijeron el miércoles que los hospitales de la isla estaban tratando a pacientes con quemaduras.
Hasta ahora se han reportado seis muertos.
El fuego se fue expandiendo en Lahaina, una ciudad turística con una población de 12 mil habitantes en el extremo noroeste de Maui. El gobernador Josh Green, quien está de viaje y se espera que regrese al estado este miércoles por la noche, dijo en un comunicado que gran parte de la ciudad “ha sido destruida y cientos de familias locales han sido desplazadas”.
“Los esfuerzos heroicos de los socorristas han evitado que ocurran muchas víctimas, pero se esperan algunas pérdidas de vidas”, dijo Green.
El condado de Maui tuiteó que varias carreteras estaban cerradas con una advertencia: “NO vayas a la ciudad de Lahaina”. El tráfico ha sido muy denso mientras la gente trata de evacuar y las autoridades pidieron a las personas que no estaban en un área de evacuación que se refugiaran en el lugar para evitar aumentar el tráfico, dijo la portavoz del condado de Maui, Mahina Martin, a Associated Press
Las autoridades pidieron a los residentes que no usen mucha agua para reducir la demanda y ampliar los suministros existentes mientras los bomberos luchan contra las llamas.
Las fotos publicadas por el condado durante la noche mostraban una línea de llamas ardiendo en una intersección y saltando por encima de los edificios en el centro de la ciudad que data del siglo XVIII y está en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
La gobernadora interina Sylvia Luke le dijo a CNN que el sistema hospitalario de la isla “estaba sobrecargado de pacientes quemados, personas que sufrían de inhalación”.
Luke no proporcionó cifras sobre el número de heridos, pero dijo que “la realidad es que necesitamos sacar a la gente de Maui para brindarles apoyo para las quemaduras”.
“El 911 se cayó. El servicio celular no funciona. El servicio telefónico está caído. Y eso ha sido parte del problema”, dijo Luke.