El gobierno de los Estados Unidos analiza congelar temporariamente el impuesto federal a la gasolina. De concretarse, el precio del galón se reduciría unos 18.4 centavos, lo que supondría un ahorro para los consumidores. La noticia fue confirmada este lunes por el presidente Joe Biden.
“Sí, es algo que estoy considerando”, confirmó Joe Biden en una rueda de prensa con periodistas que lo acompañaron durante una caminata por la playa de Delaware, donde el presidente tiene su casa de descanso.
Biden aclaró que, antes de tomar la medida, espera un reporte por parte de especialistas en la materia: “Espero tener una decisión basada en los datos para el final de la semana”.
El gobierno de los Estados Unidos está urgido de reducir el precio de la gasolina tras la disparada de precios, provocada en gran parte por la invasión de Rusia a Ucrania. La gasolina es uno de los bienes que más impacta en la economía de la clase media estadounidense, afectada por un proceso inflacionario que atenta contra la imagen pública del presidente.
Biden se reunirá con empresarios
Además de convocar a especialistas en la materia, el presidente Joe Biden mantendrá encuentros con los directores de las principales compañías petroleras.
“Quiero una explicación de por qué no están refinando más petróleo”, indicó Biden. El presidente volvió a cuestionar a aquellos empresarios que procuran un máximo beneficio cuando los trabajadores son los que pagan el costo de los altos precios en las gasolineras.
Según el registro de la American Automobile Association para el mes de abril, en promedio el precio del galón está mínimamente por debajo de los 5 dólares en todo el país.
Una de las medidas extremas que ya tomó Joe Biden consistió en liberar parte de la reserva estratégica de petróleo de los Estados Unidos. Además, el gobierno permitió nuevas proporciones en la mezcla permitida de etanol. Pese a ello, los precios no disminuyeron drásticamente tal como esperaban los funcionarios.
Algunos estados ya suspendieron impuestos a la gasolina
Algunos estados de los Estados Unidos ya suspendieron parte de los impuestos a la gasolina, los que dependen de la administración provincial.
Los consumidores de gasolina de Connecticut, Georgia y Maryland experimentaron una rebaja en los precios del surtidor, un antecedente que entusiasma al presidente Joe Biden.
Las refinerías del país ya le avisaron al gobierno que su capacidad para producir más gasolina es limitada. Esto quiere decir que, sin la capacidad para cubrir el total de la demanda, los precios podrían seguir subiendo.
La semana pasada, el Instituto estadounidense del Petróleo y los Fabricantes de Combustible y Petroquímica le envió una carta al presidente Joe Biden. En la misma le reclaman que “tome medidas para fomentar una mayor producción energética”.
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