Inmigrantes en New York se niegan a ser trasladados a un refugio

En la ciudad de Nueva York, decenas de migrantes asentados en las afueras del Hotel Watson se niegan a ser reubicados en un nuevo refugio temporal, aduciendo condiciones de vida inhumanas.

Los ciudadanos en solicitud de asilo por parte de los Estados Unidos, fueron desalojados este fin de semana de las tiendas de campañas que improvisaron como vivienda en las afueras del hospedaje, para ser llevados hacía el centro de la ciudad, en un depósito de Brooklyn, acondicionado como refugio para mil personas, según NBC New York.

“Ya estamos aquí bien, ya estamos cómodos, por qué quieren sacarnos de aquí para llevarnos a otro sitio”, replicó uno de los inmigrantes, de acuerdo con The New York Post.

Según publicó Univisión, el domingo por la noche arribaron al lugar policías y autobuses para hacer el traslado que tiene como objetivo liberar habitaciones ocupadas por hombres solos para albergar a familias que continúan llegando a la ciudad.

¿Refugios en condiciones inhumanas?

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De acuerdo con Telemundo 47, varios de los migrantes alegan que el nuevo refugio en Brooklyn, es un lugar de hacinamiento donde miles de camas están unas pegadas a las otras y sin servicio de calefacción.

“Camas muy básicas, de pies a cabeza, sin espacio entre ellas, hay cuatro baños en toda la instalación para mil camas”, dijo Sergio Uzurin a los periodistas afuera del hotel el domingo por la noche. “Han descrito que solo hay comida durante un horario limitado y que a veces se acaba el agua, y lo que es más importante, también hace frío allí”, informó Telemundo 47.

Algunas asociaciones como South Bronx Mutual Aid, han cuestionado la apertura del nuevo centro en la terminal de cruceros en Red Hook. “La ciudad desalojó en masa a los solicitantes de asilo del Watson Hotel e intentó enviarlos a la fuerza a la terminal de Brooklyn Marine, un sitio que muchos inmigrantes describieron como “una prisión”. Decenas ya han huido y se niegan a regresar”, aseguraron según Univisión. Añadieron que el sitio no tiene las condiciones adecuadas para recibir a los inmigrantes.

“Nos han informado que el campamento terminal de Red Hook Marine hace mucho frío por dentro, está infestado de plagas y las duchas están ubicadas afuera. A pesar de que la variante COVID más reciente está muy extendida, 1000 camas no tienen espacio, están espalda con espalda. Esto es un desastre de salud pública”.

Por su parte, la ciudad defendió las instalaciones de la terminal y dijo que el espacio en el Watson era necesario para lidiar con la gran afluencia de familias migrantes que son transportadas a la ciudad desde la frontera.

“Más de 42,000 solicitantes de asilo han llegado a la Ciudad de Nueva York desde la primavera pasada y continuamos superando nuestras obligaciones morales al brindar a los solicitantes de asilo refugio, alimentos, atención médica, educación y una serie de otros servicios. Las instalaciones de la terminal de Brooklyn Cruise brindará los mismos servicios que cualquier otro centro de ayuda humanitaria en la ciudad, y las reubicaciones programadas a la Terminal de Cruceros de Brooklyn este fin de semana se llevaron a cabo según lo planeado. Seguimos necesitando seriamente el apoyo de nuestro Gobierno estatal y federal”, dijo el Ayuntamiento, de acuerdo con ABC 7 New York.

El Alcalde, Eric Adams, entre tanto, señalo que la administración no puede hacerse cargo de esta situación, que no hay los recursos para destinar al problema migratorio por lo que pidió a las autoridades federales asumir la responsabilidad, informó CBS News.

Continuaron los desalojos durante la semana

Este miércoles en horas de la noche, la policía cerró el tráfico y circulación sobre la calle 57 y con bocina en mano comunicaron: “Estamos realizando una limpieza de emergencia del área de la acera. Debe abandonar el área y llevarse sus pertenencias con usted, si se niega a abandonar o interferir está sujeto a un arresto”.

De inmediato todas las personas aposentadas en la acera recogieron sus pertenencias y alzaron los campamentos improvisados como viviendas.

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Univisión informó que algunos subieron a los autobuses que facilitó la ciudad para llevarlos al refugio, pero otros decidieron dejar el área por sus propios medios. Un migrante decidió dormir en la acera de la esquina de la avenida 10 y la calle 57, porque en la madrugada tenía que irse a una cita en el juzgado de migración.

“La policía nos mandó a desalojar porque van a limpiar; van a limpiar todas las instalaciones y todo eso”, dijo Ulises Castillo, migrante venezolano.

Luego del desalojo, los oficiales se encaminaron a despejar y limpiar la zona. Los agentes rompieron las cadenas de bicicletas resguardadas en los postes de la zona para ser subidas a un camión y ser transportadas a un lugar donde fueron resguardas por el NYPD, de acuerdo con BBC.

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