Este martes han quedado oficialmente desempleados más de 150 trabajadores de la Salud en Texas, diez días después de que un juez local desestimara una demanda contra el Houston Methodist Hospital mediante la cual los empleados involucrados se oponían a vacunarse contra el COVID-19 por ser condición imprescindible de contratación.
Gale Smith, vocero del hospital, le detalló a la CNN que 153 empleados -de los 178 suspendidos inicialmente- renunciaron en el período de suspensión de dos semanas, iniciado el 8 de junio, o fueron despedidos este martes 22 de junio.
En tanto, los 25 empleados que cumplieron con la política de vacunación obligatoria requerida por el empleador se reincorporaron en sus funciones el día después de que notificaron la inoculación, aclaró Smith a la cadena internacional de noticias
A través de la citada demanda, más de 100 de los empleados que pusieron su firma aseguraron que las vacunas eran “experimentales y peligrosas”, y que sería “ilícito” ser despedidos por negarse a vacunarse.
El 31 de marzo pasado, Houston Methodist se convirtió en el primer sistema de atención médica importante del país en exigir las vacunas contra el Coronavirus, señala la CNN.
Por qué el juez de distrito Lynn Hughes desestimó la demanda contra Houston Methodist Hospital
Dallas News reporta que el juez de distrito Lynn Hughes fue el responsable de desestimar la demanda de los trabajadores suspendidos contra el Houston Methodist Hospital, al considerar que si un empleado no está de acuerdo con la vacuna COVID-19 como requisito de empleo, deberá trabajar en otro lugar.
“Methodist está tratando de llevar a cabo su negocio de salvar vidas sin contagiarles el virus de covid-19. Es una decisión tomada para mantener más seguros al personal, a los pacientes y a sus familias”, escribió el juez Hughes en su fallo.
Luego, el magistrado hizo referencia a Jennifer Bridges, una de las impulsoras de la demanda contra el hospital de la ciudad de Baytown, con una fuerte sentencia: “Bridges tiene libertad de aceptar o rechazar una vacuna contra covid-19; sin embargo, si la rechaza, simplemente tendrá que trabajar en otro lado”.
“Bridges argumenta que, si la despiden por negarse a que le inyecten una vacuna, será despedida injustamente. La seguridad y eficacia de la vacuna no se tienen en cuenta para resolver el problema”, señaló el juez.
Tras conocer la resolución, Bridges aseguró que no se quedará de brazos cruzados y buscará justicia laboral junto a sus colegas. “Este es solo el principio. Vamos a estar luchando un buen rato”, aseveró Bridges, según reporta la citada fuente.
Los abogados de los empleados han presentado la apelación del fallo
Según reporta KHOU-11, la defensa de los empleados que firmaron la demanda contra el Houston Methodist Hospital ha presentado la apelación al fallo del juez Hughes.
“Estamos de acuerdo con esta decisión. Estamos apelando. Esto se llevará hasta la Corte Suprema. Esto está lejos de terminar. Esto es literalmente solo el comienzo “, dijo Bridges durante una entrevista, el domingo posterior a conocer la resolución.
Mientras tanto, Bridges ha conseguido nuevo trabajo en una empresa privada de enfermería, reporta la misma fuente.
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