A siete personas, sube la cifra de víctimas mortales, tras el desprendimiento de una parte del glaciar de la Marmolada, en las Dolomitas, el mayor de los Alpes italianos. La tragedia también dejó a ocho personas heridas de gravedad, y a varias personas desaparecidas.
“Una avalancha de nieve, hielo y roca alcanzó la vía de acceso en un momento en que estaban ahí varios grupos de alpinistas, algunos de los cuales fueron arrastrados”, dijo Michela Canova a la AFP. “Aún se desconoce el número de alpinistas afectados”, añadió, en declaraciones citadas por DW.
La tragedia se produjo en la zona de Punta Rocca y la velocidad del desprendimiento del glaciar alcanzó unos 300 km por hora, según las autoridades locales.
Por el momento, las personas identificadas como fallecidas son Filippo Bari, que envió una foto a su familia minutos antes del desastre que lo retrataba justo frente al glaciar. Davide Miotti, guía alpino, y su esposa Erica Campagnaro, de Cittadella, en la provincia de Padua, y padres de dos hijos de 25 y 16 años. Otro guía del lugar, Paolo Dani, de 52 años, y el alpinista Tommaso Carollo.
Mientras que las personas desaparecidas, que en el momento sobrepasan las 19, son buscadas a través de drones y helicópteros, ante el riego de enviar brigadas de socorristas al terrero, ya que se prevén nuevos desprendimientos.
De hecho, los socorristas descartan la posibilidad de encontrar a personas con vida pues aquellos que recuperaron los primeros cuerpos hablaron de una total “carnicería” con cuerpos desmembrados debido a la violencia de las toneladas de piedras y hielo que descendió por la montaña a una velocidad de cerca 300 kilómetros por hora arrastrando todo a su paso.
“Los cuerpos podrían reaparecer en semanas o meses cuando se derrita el hielo que los enterró y algunos, sin embargo, puede que no se vuelvan a encontrar”, explicó el jefe nacional del Salvamento Alpino, Maurizio Dellantonio, informó Pulzo.
De acuerdo con Pulzo, los desaparecidos han quedado sepultados bajo una masa de hielo y roca de 200 metros de longitud, 60 de anchura y 30 de espesor.
“Se ha desprendido un bloque de hielo tan grande como dos campos de fútbol”, ilustró el presidente de la región del Véneto, Luca Zaia.
De otro lado, Pulzo informó que familiares de las víctimas llegaron hasta Canazei, lugar donde están siendo trasladados los cuerpos de los fallecidos, en donde se encuentra un grupo de psicólogos que presta apoyo para el reconocimiento de las víctimas, y para aquellas familias que esperan noticias de los desaparecidos que por ahora son 11 italianas, tres rumanos, un francés, un austriaco y tres checos.
Hasta ahora, no se ha determinado que pudo ocasionar el desprendimiento del glaciar, conocido como serac, sin embargo, Walter Milán, un vocero del servicio de rescate, dijo a la televisión estatal que el área ha estado experimentando temperaturas inusualmente altas en los últimos días.
“El calor es inusual”, dijo Milán, y señaló que las temperaturas han alcanzado los 10°C en lo alto del glaciar durante los últimos días. “Eso es calor extremo”, dijo. “Claramente es algo anormal”.
De acuerdo con Pulzo, los expertos explican que durante cerca tres días en los 3.343 metros de Punta Penia se superaron los 10 grados y en el momento del desplome la temperatura era de 10,7.
“Durante un cuarto de siglo, se ha formado una inmensa acumulación de agua bajo la parte del glaciar que se precipitó. El derretimiento que antes llevaba décadas se produjo en dos meses y no encontró salida en los arroyos subterráneos que vemos brotar al pie de los seracs, las fracturas de los glaciales. La presión del agua, entre el hielo y la roca, resultó ser una bomba: levantó el hielo para arrojarlo al vacío”, explicó Gino Comelli, jefe del Rescate Alpino de Fassano.
Por su parte el profesor Massimo Frezzotti, del departamento de Ciencias de la Universidad Roma III dijo a la AFP que lo sucedido es consecuencia de las condiciones meteorológicas actuales, es decir, de un episodio de calor anticipado que coincide con el problema del calentamiento global”, informó El País.
Entre tanto, el primer ministro italiano Mario Draghi, quien también llego hasta Canezzi, para reunirse con el equipo de rescate, dijo que la tragedia es consecuencia de la crisis climática.
“Esta es una tragedia que seguramente tenía un elemento de imprevisibilidad, pero también está sin duda relacionada con el deterioro del medio ambiente y la situación climática”, aseguró Draghi tras reunirse con los equipos de rescate que buscan a cerca de 14 personas que siguen desaparecidas tras la avalancha del domingo.
“Hoy Italia llora las víctimas y todas las italianas e italianos se unen con afecto. El Gobierno debe reflexionar sobre lo ocurrido y tomar medidas para que se dé una baja probabilidad de que vuelva a ocurrir o evitarlo”, señaló Draghi, visiblemente consternado.
Por último, el papa Francisco, a través de su cuenta oficial de Twitter, expreso su tristeza por la catástrofe, y lamentó la perdida de tantas vidas.
“Oremos juntos por las víctimas del derrumbe en el glaciar de Marmolada, y por sus familias”, pidió el Santo Padre a través de esta red social.
Las tragedias que estamos viviendo con el cambio climático deben instarnos a buscar urgentemente nuevas formas que respeten a las personas y a la naturaleza”, según ACI Prensa.
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