Mientras en Estados Unidos preocupa el marcado descenso en la demanda de vacunas contra el COVID-19, en Gales una familia que se jactaba de ser antivacunas sufrió el peor desenlace posible, ya que tres de sus integrantes murieron a causa del Coronavirus.
En diálogo exclusivo con Wales Online, Francis Goncalves, que vive en Cardiff, la capital galesa, confesó que su hermano, Shaul, de 40 años, su padre, Basil, de 73, y su madre, Charmagne, de 65, comenzaron a sentirse mal el fin de semana del 10 de julio, unos días después de compartir una comida familiar.
Y en apenas dos semanas, la vida de Francis cambió para siempre porque sus tres familiares fallecieron a causa del virus.
La familia Goncalves, menos Francis, se encontraba en Portugal y no recibió sus vacunas contra el Coronavirus porque estaban asustados por la “desinformación” sobre los antídotos, explicó el hombre de 43 años al citado medio.
El padre de Francis se habría contagiado COVID-19 en un hospital de Portugal, adónde había ido por cálculos renales
Según el relato de Francis Goncalves a Wales Online, Basil, su padre, tuvo que acudir a un hospital en Portugal para tratarse unos cálculos renales. Y según sus conjeturas, fue en el centro de salud donde el anciano se habría contagiado de Coronavirus.
“Papá fue al hospital el 6 de julio por cálculos renales, creemos que recogió al Covid allí. El jueves 8 de julio, mis padres cenaron en el apartamento de mi hermano que comparte con su novia y ese fin de semana empezaron a sentirse muy mal”, contó Francis, aún devastado por las pérdidas.
Al respecto de la presunta cadena de contagio, Francis agregó: “El lunes, la novia de mi hermano dijo que Shaul podía sentir que algo andaba mal. Él dijo que nunca había sentido algo así, que sentía que estaba lleno de peso y que estaba cansado. Decidió hacerse una prueba de Covid y dio positivo”.
“Mis padres también estaban muy enfermos en ese momento. Fueron al hospital y recibí un mensaje de texto de mi padre esa tarde diciendo que habían sido admitidos en el hospital porque ambos dieron positivo. Eso fue el 12 de julio”, dijo a continuación Francis, detallando el calvario que afrontó junto a sus familiares.
Francis se entero de las muertes de sus hermano y padre mientras aguardaba el resultado de la prueba de COVID-19 que le requerían para viajar a Portugal
Durante el relato de Francis al mismo medio de comunicación, el hombre precisó el calvario que atravesó mientras se ultimaba detalles para viajar a Portugal y estar cerca de sus familiares contagiados de COVID-19: tanto su hermano, Shaul, como su padre, Basil, murieron antes de que él pueda tomar el vuelo.
“El sábado (17 de julio) recibí un mensaje a las 8.08 pm para decir que Shaul había sido trasladado de urgencia al hospital en una ambulancia”, dijo Francis, y continuó: “Hablé con su novia y ella estaba realmente preocupada. Luego, alrededor de la 1 de la madrugada, recibí una llamada de ella diciendo que le habían dicho que él había fallecido esa noche”.
Ya sin la presencia de su hermano, Francis no tenía cómo enterarse de la salud de sus padres. En consecuencia, contrató a un estudio de abogados de Portugal para que lo represente legalmente mientras él resolvía su viaje hacia la península ibérica.
Pero lamentablemente, el tiempo se consumiría antes de que Francis pudiera estar cerca de sus padres: el martes 20 de julio, el hospital lo contactó para confirmarle que su padre también había muerto por COVID-19.
Francis pudo visitar a su madre en Portugal, pero a los pocos días también murió por COVID-19
Un día después de la muerte de su padre, Francis logró subirse al avión rumbo a Portugal y estar más cerca de su madre antes del último adiós.
“Viajé a Portugal después de obtener los resultados de mi prueba de PCR y logré averiguar más sobre mi madre. También estaba en coma inducido. Me permitieron ir a verla, que ya era una señal de que las cosas no iban bien y tuve que vestirme con el equipo de protección personal completo”, señaló Francis.
Sin embargo, los esfuerzos de los médicos por salvar la vida de Charmagne no fueron suficientes. La madre de Francis terminaría falleciendo el sábado 24 de julio, cuando desde el hospital volvieron a contactarse con el hombre para notificar la muerte de la señora.
Según confirmó el propio Francis a Wales Online, el domingo 1 de agosto los tres miembros de la familia Goncalves fueron enterrados uno al lado del otro en el cementerio Sao Joao, ubicado en la ciudad de Lisboa, donde una sección está dedicada a las muertes relacionadas con el COVID-19.
“Fui a Portugal con la intención de cuidar a nuestros padres después de escuchar que mi hermano estaba enfermo. Literalmente ha sido un empujón de un día para otro para hacer las cosas, pero solo tienes que arreglarlo y conseguirlo. Está hecho”, reflexionó Francis en el tramo final del reportaje.
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