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Desde que comenzó la pandemia del COVID-19, el virus ha dejado más de 815,186 muertes y 50 millones de contagios en Estados Unidos, y aunque por el momento la única protección que ha logrado evitar que las cifras de fatalidades sea peores es la vacuna contra el coronavirus, una de las máximas autoridades de salud acaba de revelar que la inmunidad que dan las inyecciones no dura mucho.
Así lo dio a conocer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este jueves dio a conocer que tras revisar datos científicos de personas vacunadas sobre la duración de la protección de las vacunas, encontró que es de hasta seis meses.
La OMS manifestó que esa protección de medio año ocurre después de la segunda dosis de biológicos, que en el caso de Estados Unidos son Pfizer y Moderna, y la única dosis de la vacuna de Janssen.
“Hemos revisado los datos que hay y la mayoría muestra que la inmunidad tiene una duración de hasta seis meses”, dijo la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien, según reveló el periódico El Tiempo. “(Después hay) una pequeña y modesta reducción”.
A pesar de revelar los datos de sus estudios, la Organización Mundial de la Salud aseguraron no tener mucha información respecto al impacto de la vacuna con la variante Ómicron, pues es muy pronto. Se estima que desde que se halló la nueva cepa, 4,1 millones de personas en todo el mundo se han infectado con COVID y 52,000 han muerto.
La OMS insistió en que las vacunas ofrecen “una protección robusta al menos seis meses contra formas severas de la enfermedad, aunque se ha observado cierta disminución (de la eficacia) frente a cuadros graves, especialmente en adultos mayores y personas con enfermedades subyacentes”, dijo por otro lado, Alejandro Cravioto, presidente del grupo de consejeríá estratégica de expertos en inmunización (SAGE), según el citado medio.
Sobre la protección que da la vacuna, el presidente de SAGE, aseguró que las vacunas brindan un nivel sólido de protección contra enfermedades graves durante al menos seis meses. Sin embargo se reveló que datos científicos señalan que la inmunidad disminuye contra enfermedades graves presentadas en adultos de avanzada edad y en pacientes con problemas de salud subyacentes.
Las autoridades de salud han insistido en la importancia de que los vacunados se apliquen la dosis de refuerzo, y en especial, Cravioto pide que trabajadores de la industria hospitalaria y sanitaria la reciba “lo más pronto posible”, pero la OMS ha dicho que debido al bajo número de vacunas en varios países, la prioridad sería administrar las primeras dosis y no los refuerzos.
“Por el momento seguimos apoyando la necesidad de equidad en la distribución (de vacunas) y el uso de una tercera dosis solo en aquellos con problemas de salud o personas que han recibido una vacuna inactivada”, dijo el experto.
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