Getty Naidelin, de 5 años, y su muñeca posan con una mascarilla en la calle de Santa Cruz, en la isla canaria de Tenerife, el 26 de abril de 2020 durante un confinamiento nacional para evitar la propagación de la enfermedad COVID-19.
Con la variación del virus Sars-cov-2, que trajo la variante de Ómicron y la subvariante BA.2 (Ómicron silenciosa), se puso al descubierto un nuevo síntoma de la enfermedad, que afecta principalmente a los niños.
El “crup” o la laringotraqueabronquitis, como se le ha denominado, es una afección respiratoria que se produce por la inflamación de la tráquea, la laringe, y los bronquios. Esta inflamación hace que las vías áreas que están debajo de las cuerdas vocales se angosten, haciendo que la respiración sea ruidosa y dificultosa, por lo que es muy frecuente que se presente la conocida “tos de perro”, y la voz se torne ronca.
Cuando el crup se acompaña de estridor respiratorio, es peligroso pues apenas el menor puede respirar debido a la inflamación excesiva de las vías respiratorias. En los casos más severos de crup, el niño no recibe el suficiente oxígeno en la sangre, por lo que los padres deben estar atentos y recurrir de inmediato al servicio medico.
Se produce por la infección vírica contagiosa, provocando síntomas de fiebre, goteo nasal, dificultad para respirar, y como se menciono anteriormente tos.
De acuerdo con Diario Sur, en el primer informe revisado por pares hasta la fecha, los médicos del Boston Children’s Hospital, en Estados Unidos describen 75 niños que acudieron al servicio de urgencias del hospital con laringotraqueobronquitis y COVID-19 desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 15 de enero de 2022.
Algunos casos fueron sorprendentemente graves, requiriendo hospitalización y más dosis de medicamentos en comparación con la laringotraqueobronquitis causado por otros virus. Algo más del 80% se produjeron durante el periodo de ómicron.
😷🦠 En Estados Unidos se han detectado algunos casos graves en niños y más del 80% se produjeron durante el periodo de Ómicron.
“Ha habido una delimitación muy clara desde el momento en el que ómicron se ha convertido en la variante predominante hasta el momento en el que hemos empezado a ver un aumento de pacientes con laringotraqueobronquitis”, ha dicho Ryan Brewster, doctor que ha redactado el informe, el cual se ha publicado en la revista Pediatricts.
Además, indicó Brewster, que los estudios de COVID-19 en animales descubrió que la cepa ómicron tenia más “preferencia” por las vías respiratorias superiores que las variantes anteriores, dirigiéndose principalmente a las vías respiratorias inferiores, lo que puede explicar la repentina aparición de la laringotraqueobronquitis durante la oleada ómicron.
En el informe, se expuso que la mayoría de los niños con Covid-19 y laringotraqueobronquitis que acudieron a urgencias tenían menos de dos años y el 72 por ciento eran varones, y que aunque ningún de los 75 murió, nueve de ellos si requirieron ser hospitalizados, y cuatro fueron ingresados a sala de cuidados intensivos.
“La variante ómicron ha demostrado ser una enfermedad de las vías respiratorias superiores más que de las vías respiratorias inferiores en los pulmones y, por lo tanto, la gente lo descarta como un simple resfriado. Pero creo que lo que registramos es que, de las infecciones de las vías respiratorias superiores, de las infecciones virales, el crup es una de las más graves y acaba con los niños a la UCI”, advirtió Indi Trehan, coautora del estudio y médico de enfermedades infecciosas, virología y medicina de emergencia del Hospital Infantil de Seattle.
¿ A quién afecta y cómo se trata?
Seguramente todos los que son padres han pasado por la siguiente pregunta en una consulta de urgencias: ¿Tiene tos perruna? Y es que el crup se manifiesta en los niños más pequeños con una tos frecuente de sonido extraño, ronquera y su gravedad varía en cada paciente.
La causa de la laringotraqueobronquitis es un virus y normalmente se tiene un solo episodio aunque hay pequeños que padecen varios que disminuyen progresivamente en frecuencia y gravedad con los años.
“La mayoría de los casos de laringotraqueobronquitis pueden tratarse en el ámbito ambulatorio con dexametasona y cuidados de apoyo. La tasa de hospitalización relativamente alta y el gran número de dosis de medicación que necesitaron nuestros pacientes con laringotraqueobronquitis por COVID-19 sugieren que este virus podría causar un laringotraqueobronquitis más grave en comparación con otros virus. Es necesario seguir investigando para determinar las mejores opciones de tratamiento para estos niños”, detalló Brewster.
¿Cómo tratar el Crup?
Si el menor presenta fiebre con temperatura de 100.4°F (38°C) o más, el tratamiento mas adecuado es el acetaminofeno o ibuprofeno (para niños mayores de seis meses), según sea necesario. El consumo de líquidos también ayuda a evitar la dehidratacion, informó Antena 3.
Los vapores de agua caliente, se considera también ayudan a mejorar la actividad de los pulmones, aunque no existen básicas científicas que lo demuestre. También ayuda a mejorar la respiración un ambiente ventilado por lo que se aconseja durante una crisis, sacar el niño al exterior.
Se debe acudir al medico en casos de no presentar mejoría. Llamar al departamento de urgencias de un hospital cercano o a los servicios de emergencia médica (911). Es recomendable que llame cuando aparezcan síntomas como:
• Silbido que se hace más intenso con cada respiración.
• El niño no puede hablar ni hacer sonidos verbales por falta de respiración.
• Ahogo y dificultad para respirar.
• Cuando la piel, boca y uñas se tornen azuladas
• Estridor (sonido respiratorio agudo) cuando está en reposo.
• Dificultad para tragar (pasar) saliva.
Finalmente tener en cuenta que los antibióticos, que se usan para tratar enfermedades bacterianas, no sirven para tratar el crup por ser un síntoma de origen viral. Además evitar la ingesta de jarabes para la tos, pues pueden llegar a empeorar la condición del menor.
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