El eje central de tensión que tiene a todos los gobiernos de Europa con los nervios de punta por un posible conflicto entre los Estados Unidos y sus aliados con Rusia, es Ucrania. Un enfrentamiento entre estas dos potencias, de los más peligrosos desde la Guerra Fría, dejaría graves consecuencias en el viejo continente y en el resto del mundo.
La raíz del conflicto data de 2014, cuando las ciudades capitales de Kiev y Moscú se enfrentaron por la posesión de la península de Crimea en Ucrania, territorio que finalmente pasó a manos de Rusia. Desde esos momentos el presidente Vladimir Putin ordenó la presencia militar en la zona fronteriza con Ucrania, pero en los últimos meses las tropas del Kremlin se han incrementado de manera alarmante a lo largo de toda la zona limítrofe, y con la ayuda de recursos militares de países orientales, cerca de 100.000 soldados, tanques y artillería se han dispuesto sobre toda la frontera.
El Secretario General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg indicó que se trata de “la mayor acumulación de tropas rusas” desde hace siete años.
Este gran despliegue, puso en alerta máxima al gobierno de los Estados Unidos y la Unión Europea, frente a una operación militar de invasión a Ucrania. La gravedad es de tal magnitud, en cuanto que el presidente Joe Biden amenazó al Kremlin Ruso que, de presentarse el más mínimo intento de invasión a Ucrania, su nación junto con los países aliados actuaría.
Sumado a esta situación, también está la denuncia que hizo Ucrania de haber sufrido un ciberataque contra varios de sus ministerios, al igual que la manifestación de que varios buques militares de bandera rusa se habían dirigido de aguas del mar Báltico hacia el Mar Negro.
William Alberque, Director de Investigación del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), aseguró que “los rusos han anunciado un ejercicio a gran escala en Bielorrusia, del 9 al 20 de febrero, en el que están trasladando todo tipo de material militar, aviones de combate, misiles antiaéreos, etc”.
El Gobierno de Vladimir Putin, sin embargo, niega a toda costa que sus intenciones sean las de recuperar a Ucrania, y lanzó de regreso advertencias a la OTAN, Washington y Bruselas. De hecho, el pasado 20 de enero, anunció maniobras navales en el Océano Índico con Irán y China, “para fortalecer la seguridad en la región”, naciones que como es bien sabido son fuertes adversarios de EE.UU.
En sí, Rusia lo que está manifestando a occidente es que no expanda su dominio, ni que intervenga sobre un territorio con el que comparte orígenes étnicos y culturales, y que fuera anteriormente su aliado en lo que se denominó la Unión Soviética.
De hecho, según El País, el trasfondo de esta crisis es la negativa rusa a aceptar el acercamiento a la OTAN y la Unión Europea de la exrepública soviética, a la que considera parte de su identidad y de su espacio de influencia y cuyo control juzga vital para su seguridad.
Vladimir Putin siempre ha manifestado públicamente en su discurso de que rusos y ucranianos representan “un sólo pueblo”.
El Kremlin ruso, pide además, retirar la presencia de la OTAN de los territorios que hayan entrado a la alianza luego de 1997, como Polonia, Estonia, Lituania, Letonia y los territorios balcánicos. Sin embargo, de los 14 países que conforman esta lista, Rusia tiene especial interés en Bulgaria y Rumanía, dice Diario Criterio. Así, la situación se plantea de la siguiente manera: de peticiones hechas por Rusia, catalogadas de inaceptables para Occidente, y para Moscú, de una posible respuesta militar si sus requerimientos no son atendidos.
La postura de Estados Unidos y Reino Unido
Ante el temor de que se presente invasión rusa sobre Ucrania, el presidente de Estados Unidos, y el gobierno de Reino Unido, dieron este domingo la orden de evacuación de las familias y diplomáticos de sus embajadas en el país.
El personal no esencial puede abandonar la embajada si lo desea, y los ciudadanos estadounidenses que residen en Ucrania “deberían considerar ahora” abandonar el país en vuelos comerciales u otros medios de transporte. Advirtió el Departamento de Estado estadounidense.
“La situación de seguridad, especialmente a lo largo de las fronteras de Ucrania, en la Crimea ocupada por Rusia y en la Donetsk controlada por Rusia, es impredecible y podría deteriorarse en cualquier momento. Los ciudadanos estadounidenses en Ucrania deben ser conscientes de que una operación militar rusa en cualquier lugar de Ucrania afectaría gravemente a la Embajada de Estados Unidos para prestar servicios consulares, incluida la asistencia a los ciudadanos estadounidenses que salgan de Ucrania”, agregó el comunicado.
Cabe anotar que la oficina a cargo de Antony Blinken pidió a todos los estadounidenses que se registren en su web para casos de crisis como el actual para poder contactar con ellos en caso de que sea necesario.
Además, el presidente Biden, recomendó a sus conciudadanos que se encuentren en Rusia salir del país, advirtiendo la imposibilidad de ofrecer ayuda de emergencia como una acción “seriamente limitada”, sobre todo en las zonas lejanas a Moscú.
En repuesta a estas determinaciones, el estado ruso dijo que “la agenda político-informativa de ellos (Estados Unidos) era rara, poco inteligente”.
De hecho, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, en declaraciones a la emisora de radio Eco de Moscú, dijo que los movimientos ordenados por Blinken “no aciertan una” y apuntó que las decisiones se toman sobre falsas informaciones: “Todo comenzó con el New York Times, que escribió sobre la supuesta evacuación de nuestra embajada (en Kiev)”, dijo la portavoz.
Por su parte, el Gobierno de Reino Unido dijo este lunes que inicio la retirada de parte del personal de su Embajada en la capital de Ucrania, Kiev, ante la “creciente amenaza” de Rusia y el aumento de las tensiones en la frontera durante las últimas semanas.
“Parte del personal de la Embajada y sus familiares están siendo retirados de Kiev en respuesta a la creciente amenaza de Rusia. La Embajada británica permanece abierta y seguirá llevando a cabo trabajos esenciales”, indicó el Ministerio de Exteriores de Reino Unido a través de una alerta de viaje.
La alerta, actualizada durante la jornada de este lunes, recalca que “se aconseja contra todo viaje a las provincias de Donetsk, Lugansk y Crimea», así como evitar todo viaje «no esencial” al resto del país europeo.
“Las condiciones de seguridad, particularmente en las fronteras con Ucrania, la Crimea ocupada por Rusia y el este de Ucrania controlado por Rusia, son impredecibles y pueden deteriorarse con poco aviso. Manifestaciones, que a veces han derivado en violencia, tienen lugar de forma regular en Ucrania, incluido Kiev”, remarcó.
Finalmente, ante la expectativa del mundo entero, se espera que en las próximas semanas se dé una salida diplomática a la crisis de las dos potencias, o por el contrario se emita desde Washington una respuesta afirmativa a la solicitud de ingreso de Ucrania a la OTAN, y la negativa de retiro de la organización en Europa del Este.
LEER MÁS: Joe Biden se compromete en defender el aborto legal en el país