COVID-19: CDC ahora recomienda mantener mascarillas en aviones

Pese al marcado descenso de casos de coronavirus en Estados Unidos y el mundo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aconsejan a los pasajeros de trenes y aviones que sigan utilizando barbijo.

Los CDC hacen extensivo su consejo a personas de 2 años o más, a quienes aconsejan que lleven un barbijo “bien ajustado” y les recuerdan los beneficios de utilizar mascarillas dadas las condiciones actuales de propagación del virus.

Cabe señalar que en el mes de abril un juez declaró inconstitucional la obligatoriedad del uso del barbijo en aviones, trenes y colectivos de larga distancia. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ya avisó que apelará la medida. Tiene tiempo hasta el 31 de mayo del 2022.

“Como resultado de una orden judicial, la orden de las mascarillas ya no está en vigor y no se está aplicando”, indicaron desde los CDC. El organismo solicitó al gobierno de Joe Biden que se muestre más enfático en el reclamo por la derogación del fallo que declara inconstitucional la obligatoriedad del uso del barbijo.

Las aerolíneas ya no reclaman el uso del barbijo

Luego del lunes 18 de abril del 2022, cuando el fallo de la obligatoriedad del barbijo fue desestimado por otro, el presidente Joe Biden indicó que los estadounidenses ya no deberían utilizar mascarillas en espacios públicos cerrados. Esa palabra fue determinante para provocar una baja abrupta en el uso del barbijo.

De hecho, las aerolíneas dejaron de solicitarlo a los viajeros. Alrededor de un 10% de las personas que se suben a un avión en los Estados Unidos lo hacen portando la mascarilla, algo impensando en los primeros meses del año, cuando la variante Ómicron amenazó con volver a poner al mundo de rodillas.

Más riesgo de contraer Covid-19

Esta semana, desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia informaron que al no utilizar barbijo en espacios públicos cerrados, las personas se exponen a mayor riesgo de contraer COVID-19 persistente.

Fatiga, dolor de cabeza, trastorno de atención, pérdida de cabello son algunos de los síntomas del coronavirus de forma persistente. Aún no hay tratamiento para lo que se denomina COVID-19 persistente, una modalidad de la enfermedad que se estima afectó a 153 millones de personas en todo el mundo.

“Esto es un volumen de casos de COVID persistente muy alto y muy alarmante. Esta afección puede suponer un problema de salud pública y esto se debe ver de forma relevante”, indicó Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.

Recientemente, el presidente Joe Biden anunció una partida presupuestaria especial para investigar las consecuencias del COVID-19 permanente.

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