Dos jóvenes padres oriundos de Indiana fueron acusados de provocar la muerte de su bebé de dos meses. El triste episodio ocurrió en el condado de Warrick.
Caylin Monroe, de 23 años, y Jakob Scott, de 22, están acusados por negligencia y asesinato de un menor a cargo. Se trata del hijo de dos años de la pareja.
Tal como informa la revista People, el episodio tuvo lugar en el mes de febrero. Autoridades policiales recibieron un llamado de emergencia por un bebé en estado de inconsciencia. Al arribar al domicilio de los implicados, los agentes hallaron a Silas Chance-Kent Scott, de dos años, con rigidez cadavérica. El bebé ya había fallecido.
Al principio, los padres no tuvieron incovenientes con la ley. Su situación judicial se complicó tras la autopsia realizada a la criatura. La misma determinó que el bebé de apenas dos meses había muerto por falta de alimentación. Sin duda, una tragedia evitable.
Un niño con dificultad para crecer
Caylin Monroe, madre del niño de dos años, declaró ante la policía que el menor tenía “dificultad para crecer”, pero que había nacido saludable. En los documentos que recoge la revista People está la declaración de la abuela de Silas, es decir la madre de la mujer acusada por negligencia. Allí, la mujer exhibe su preocupación por el tamaño de su nieto.
“Caylin manifestó que su mejor amiga, Grace Hudson, preguntó por qué [Silas] estaba tan pequeño. Caylin comentó que ‘sí, él está un poco pequeño’. Caylin dijo que pensaba que algo estaba mal con Silas, pero nunca tenía tiempo de llamar o pedir un nuevo pediatra”, fueron algunas de las frases del bebé muerto ante la justicia.
La madre declaró en el interrogatorio que sí había alimentado a su bebé. Consultada por el resultado de la autopsia, que determinó que no había rastros de leche u otro alimento en el estómago del difunto, Caylin admitió que en ocasiones se olvidaba de alimentaron debido a que estaba ocupada con sus otros hijos.
Los padres ya tenían antecedentes
Tal como informa el Departamento de Protección al Menor de Indiana, la pareja ya había sido investigada años atrás por un incidente con otro de sus hijos. Es decir, tenían antecedentes por negligencia.
En tanto que el padre confesó en el interrogatorio que al pequeño Silas no lo alimentaban si este no lloraba. Además, desmintió a su pareja al revela que el día de su muerte el bebé no había comido.
La pareja se encuentra en prisión sin derecho a fianza. La prensa de Indiana no informó cuál es la situación de los otros hijos de Caylin Monroe y Jakob Scott.
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