El gobierno de El Salvador inauguró una megacárcel que tiene capacidad para albergar a 40 mil pandilleros pertenecientes a las maras. Se trata de la cárcel más grande de Latinoamérica y forma parte del proyecto más ambicioso del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, en su lucha contra el narcotráfico.
Este fin de semana, el gobierno de El Salvador difundió imágenes del traslado de los primeros 2000 pandilleros al predio carcelario. El gobierno de Bukele compró un predio de 166 hectáreas para construir esta mega centro de reclusión de máxima seguridad.
Polémica por las condiciones de vida de los presos
Para muchos, Bukele es un mártir que llegó para liberar a El Salvador del narcotráfico. Para otros es un dictador que viola las garantías constitucionales del estado de derecho.
El presidente se jacta de las pésimas condiciones en que vivirán los pandilleros alojados en esta megacárcel, cuyo nombre oficial es Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Bukele dictaminó que los presos reciban solamente dos comidas diarias y que no tengan ningún contacto con el exterior. Únicamente saldrán de sus celdas para participar de las audiencias con los tribunales, que se realizarán de forma virtual desde un cuarto cerrado.
El gobierno de El Salvador dice que se garantizará “el orden, control y disciplina en los internos con el objetivo de no permitir acciones ilícitas al interior ni la comunicación de pandilleros con las células terroristas que se mantienen prófugas de la justicia”.
“Pagarán sus penas los terroristas que tanto luto han causado a la población salvadoreña”, dijo Bukele en un video publicado el 1 de febrero con el que se dio por inaugurada la cárcel.
Sin datos para la prensa
Uno de los puntos más cuestionados de la nueva megacárcel es la falta de información acerca de los costos del proyecto. El gobierno de Bukele no indicó cuánto costó la construcción del edificio.
El gobierno de El Salvador asegurá que desde marzo del 2022 detuvo a unos 62.975 pandilleros pertenecientes a las maras. En tanto que la tasa de homicidios en El Salvador bajó en un 57% durante el año pasado, alejando definitivamente al país centroamericano de los primeros puestos del ranking de países más inseguros del mundo.
La política de mano dura le aseguró a Bukele un aumento de su imagen positiva. El presidente ya avisó que irá por la reelección en el año 2024.
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