A la caravana de migrantes que partió este lunes 30 de octubre de 2023, desde la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas, en el sur de México, se le unieron más ciudadanos que buscan cruzar la frontera para llegar a los Estados Unidos, reportó France 24.
El grupo que inicialmente estaba conformado por cerca de 5.000 migrantes provenientes en su mayoría de Venezuela, Cuba, Haití, El Salvador, Guatemala y Honduras, subió en menos de 24 horas a un total de 8.000.
Según Irineo Mujica Arzate, Director de la Organización Pueblos Sin Fronteras, el número de personas va creciendo, por lo que pidió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y al Instituto Nacional de Migración (INM) que atiendan la situación de esas personas.
“Es su deber, por razones humanitarias”, comentó el activista, quien acompaña la caravana, informó DW.
Este grupo es hasta ahora el más grande que se haya conformado desde junio de 2022 cuando se celebró la Cumbre de las Américas, persiste en su objetivo por llegar a los Estados Unidos pese a que las condiciones climáticas no son favorables por el paso de la tormenta tropical Pilar.
Los migrantes en su mayoría, cansados de esperar por varios meses el permiso de tránsito del Instituto Nacional de Migración (INM), avanzan acompañados de funcionarios de protección civil y de ambulancias.
“Aquí nos vamos a quedar, vamos a valorar cómo viene el huracán y aquí vamos a quedarnos a descansar”, señaló Irineo Mujica, director de la ONG Pueblos sin Fronteras y organizador de la caravana, justo cuando los migrantes llegaron hasta la comunidad de Álvaro Obregón, a unos 15 kilómetros de Tapachula, reportó France 24.
“Nos engañan”, dicen los migrantes
Informó el portal La Jornada San Luis, que Claudia Sevilla lleva los pies lesionados por los tres días de caminata y en cuanto llegó al domo de Huixtla tendió un plástico sobre el suelo y encima una sábana para descansar junto con su esposo Alfredo Coto y su hijo Axel de 12 años de edad.
“Ha sido bien difícil, más cuando va uno con niños hay que ir despacio, se cansa uno y los niños no resisten mucho” narró la mujer originaria de Honduras.
La familia estuvo dos meses en Tapachula intentado realizar trámites de regularización sin suerte. Aunque la pareja buscó trabajo, no consiguieron por lo que decidieron vender empanadas en la vía pública.
“Deberían darnos papeles para que no se sufriera tanto en el camino, no exponer a los niños, habemos aquí mujeres embarazadas, con niños pequeños, otros se han desmayado por la debilidad”, contó la centroamericana.
El cubano Edinel López Quindelán, de 41 años, decidió salir de su país porque el salario que obtenía como empleado en la construcción ya no le alcanzaba para mantener a su esposa y tres hijos que se quedaron en la isla.
“Nadie nos ha ayudado a nosotros los migrantes, todos los que están aquí han sobrevivido con lo que uno tiene, nadie nos ha ayudado, no nos quieren dar permiso ni nada, no nos quieren ayudar, por eso tratamos de salir en caravana para que nos miren”, recriminó el caribeño, según DW.
“Si no nos dan permiso nosotros vamos a seguir para arriba, a cualquier costa, el tiempo que nos lleve” añadió.
El migrante guatemalteco Douglas Bryan, una de las personas voluntarias que apoya en la coordinación de la caravana, explicó que con la marcha piden “que nos otorguen las visas o un permiso de 45 días para avanzar y llegar a la frontera”.
Finalmente, los grupos de migrantes se instalaron en el parque Miguel Hidalgo, de Huehuetán, para descansar este martes y después continuar su camino a unos 20 kilómetros de Huixtla.
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