En Carolina del Norte, Estados Unidos, una madre fue acusada de torturar y asesinar a dos de sus cinco hijos adoptivos, y de obligar a otro de ellos a desmembrar los cuerpos para meterlos en un incinerador, según reportó The Independent.
La mujer identificada como Avantae Deven, de 63 años de edad, fue arrestada el pasado 23 de junio por la policía de Fayetteville, y ahora se enfrenta a cargos por asesinato en primer grado, encubrimiento de homicidio, secuestro y abuso infantil grave.
¿Cómo se dio el macabro hallazgo de este crimen?
Según informó el medio El Planeta, en el pasado mes de abril, la policía descubrió restos humanos en un incinerador de metal los cuales pertenecían a un adolescente de entre 15 y 19 años y a un niño de entre siete y diez años.
Los investigadores creen que la madre adoptiva, Avantae Deven, abusó de ellos durante varios años antes de matarlos y desmembrarlos para ocultar pruebas.
Según las autoridades, los menores, identificados como Blake y London, junto con otros tres niños adoptados, vivían en condiciones inhumanas, encerrados en una habitación pequeña y oscura. Además, los golpeaba constantemente y apenas recibían alimento, el cual tenían que “ganarse” escribiendo cientos de párrafos para disculparse por su supuesto mal comportamiento, informó WRAL.
“Algunos de los niños también fueron golpeados hasta el punto de necesitar atención médica, pero solo se les dieron remedios naturales como miel”, según los investigadores del caso.
Las autoridades indicaron que el varón, Blake no soportó los tratos crueles e inhumanos, y que posiblemente murió en el año 2017 cuando tenía diez años. De su hermana, la adolescente London, señalaron que posiblemente murió en el 2019, debido a los mismos tratos a que era sometida.
“Su cuerpo ya no podía soportar el trato inhumano de ser golpeado, muerto de hambre y abusado”, se lee según los documentos.
El reporte indica que Avantae Deven nunca denunció la desaparición de sus hijos, y que solo hasta este enero de 2024 reportó la desaparición de Blake, diciendo que desde que había salido a un retiro budista había perdido todo contacto con el menor de edad. En cuanto a la niña, la denuncia por la desaparición de London nunca la hizo.
Es de señalar que los ojos de las autoridades ya estaban puestos en esta familia, cuando en el 2022 un hermano de los desaparecidos, un joven de 15 años decidió llamar al 911 para informar sobre sus intenciones de suicidio.
Según Daily Mail, el niño contó a la policía detalles escalofriantes en los que les dijo que “no había visto a su hermano Blake Deven en unos cinco años y la última vez que lo vio tenía un brazo roto”. Luego le dijo a la policía que Blake ya estaba muerto.
Según The New York Post, en la declaración juramentada, se indicó que la desalmada mujer amenazó y obligó a uno de los hermanos a ir a una tienda para comprar herramientas, las cuales obligó a utilizar para descuartizar el cuerpo de Blake, y así poderlo ingresar a un barril al que prendió fuego en el patio trasero de la casa, ubicada en Eichelberger Drive.
En el escrito quedó consignado que Avantae Deven utilizó a la misma niña para hacer lo mismo con el cuerpo de London, y amenazó al resto de sus hijos de no decir ni una palabra sobre estos hechos.
“Si alguna vez se descubre esto, ustedes deben asumir la culpa porque a mí me condenarán a muerte y, debido a su edad, no se meterán en problemas si asumen la culpa”, les advirtió, según la orden.
Si Avantae Deven es hallada culpable podría verse enfrentada a la pena de muerte. Actualmente se encuentra detenida sin derecho a fianza en el Centro de Detención del Condado de Cumberland hasta su próxima audiencia programada para el 17 de julio.
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