Una pareja de hermanos fueron arrestados en el estado de Texas por presuntamente dispararle a dos migrantes cuando se detuvieron a beber agua cerca de la frontera de Estados Unidos y México, según informaron las autoridades locales.
The New York Post dio a conocer que el fatídico incidente ocurrió en horas de la noche del martes 27 de septiembre en la localidad de Sierra Blanca al oeste de Texas.
Las autoridades policiales informaron que los migrantes estaban parados cerca de un tanque de agua en una granja cuando Michael y Mark Sheppard, ambos de 60 años de edad, abrieron fuego en contra de ellos desde una camioneta.
El diario The Intercept reportó que un migrante masculino recibió un disparo en la cabeza y fue declarado muerto en la escena del crimen, mientras que una mujer recibió un disparo en el abdomen y fue trasladada de emergencia al Centro Médico del Sol en la ciudad de El Paso para recibir asistencia médica.
La identidad de las dos víctimas no fue dada a conocer de manera inmediata por las autoridades a cargo de la investigación del trágico hecho.
Los hermanos Sheppard fueron detenidos en relación con el tiroteo mortal y están siendo acusados de homicidio involuntario, según información reseñada por The Daily Beast.
De acuerdo con una declaración jurada obtenida por el diario The Intercept, un grupo de cuatro migrantes estaban caminando por una carretera de Sierra Blanca cuando los hermanos Sheppard se acercaron a ellos a bordo de una camioneta alrededor de las 7:00 PM del martes.
Un testigo sobreviviente declaró a las autoridades policiales que los hombres a bordo de la camioneta les gritaron blasfemias y les dijeron en español que salieran después de refugiarse cerca de un tanque de agua.
El testigo también dijo a las autoridades policiales que el conductor de la camioneta se inclinó sobre el capó y disparó al menos dos tiros, logrando impactar a dos de sus compañeros.
En un interrogatorio con las autoridades policiales, los hermanos Sheppard alegaron que habían estado cazando y que no hicieron ningún esfuerzo por determinar a lo que le habían disparado.
El diario Texas Tribune dio a conocer que Michael Sheppard era Director del Centro de Detención del Oeste de Texas, administrado por LaSalle Corrections, una compañía que opera cárceles, prisiones y centros de detención de inmigrantes.
Poco después de ser arrestado por un cargo de homicidio involuntario, Sheppard fue despedido de su puesto de trabajo en el Centro de Detención del Oeste de Texas.
Un portavoz del Centro de Detención del Oeste de Texas declaró al diario San Antonio Express-News que Sheppard había sido “despedido debido a un incidente fuera de servicio no relacionado con su empleo”.
Un reportaje del diario The Intercept alega que los funcionarios del Centro de Detención dirigido por Michael Sheppard habían abusado verbal, física y sexualmente de 80 reclusos africanos en un incidente ocurrido en el año 2018.
El reportaje del diario The Intercept también alega que Sheppard fue acusado de golpear a un hombre en la cara y patearlo mientras estaba esposado, pero se le permitió conservar su trabajo a pesar de las denuncias formales que se presentaron ante el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y las autoridades policiales de Texas.