Un caso más de abuso policial en contra de un hombre afrodescendiente tiene indignados a los ciudadanos de los Estados Unidos. El pasado jueves cinco oficiales de Huntington Park, California, dispararon en contra de Anthony Lowe, un hombre de 36 años de edad, discapacitado, y quien murió por la gravedad de sus heridas, según ABC 7.
Según informó el Departamento del Shérif del condado de Los Ángeles en un comunicado, el suceso se presentó cerca de las cuatro de la tarde, cuando agentes acudieron al lugar atendiendo a un llamado de emergencia por un apuñalamiento por parte de un sujeto. Al llegar a la zona, los oficiales se encontraron con la víctima, quien les indicó que buscaran calles más adelante a su agresor, a quien describió como un hombre negro sin piernas que se desplazaba en silla de ruedas, y a quien las autoridades más tarde identificaron como Anthony Lowe, de acuerdo con The New York Post.
Efectivamente, dos policías lograron alcanzar al sospechoso sobre la 1900 de Slauson Avenue, lo cercaron y le pidieron se detuviera y se entregara. El hombre se bajó de la silla de ruedas y con un cuchillo en mano intentó emprender la huida.
Según informa el medio El Español, fue en ese momento cuando llegaron otros dos furgones todoterreno de refuerzo. Los agentes abrieron fuego a escasos dos metros de Lowe: en total dispararon alrededor de diez veces. Lowe, que tenía dos hijos y cuyas piernas había perdido en otro altercado con la policía, murió en el acto.
Toda la situación de persecución quedo evidenciada a través de un video que tomó un testigo desde su auto. En videoclip se ve a Lowe corriendo sobre los muñones, y con algo brillante en su mano izquierda, mientras los dos policías le siguen y le apuntan con sus armas. De acuerdo con El País, el fragmento, de 23 segundos, fue subido a Twitter el sábado 28 de enero y no alcanza a captar los disparos de las armas de los agentes, de acuerdo con la BBC.
“Está abajo de su silla de ruedas, tiene amputadas ambas piernas hasta la rodilla y está huyendo de los oficiales”, dijo el lunes Cliff Smith, un activista que forma parte de una organización que exige aumentar los controles y la regulación a la policía.
El activista, se encargó de acompañar a la familia de Lowe a pedir justicia por su muerte, a las afueras del Departamento de Policía de Huntington Park desde donde se concedió una rueda de prensa. Smith indicó que este caso es un ejemplo más de la brutalidad policial, recalcando que la autoridad solo puede detonar su arma de dotación cuando hay amenaza de muerte, informó KTVZ.
Por su parte, la madre de Anthony, la señora Dorothy, declaró: “Asesinaron a mi hijo, en una silla de ruedas y sin piernas. Tienen que hacer algo al respecto”. Mientras que una de las hijas de Lowe pedía a través de un cartel justicia para su padre: “Si no hay justicia, no habrá paz”, informó TIME.
Otros miembros cercanos a Anthony cuestionaron el procedimiento de los agentes. El País, publicó que una prima de Anthony, preguntó a los oficiales: “Ustedes sabían que su vida no estaba en peligro. Está corriendo sobre sus extremidades ¿Cómo se puede tener tanta sangre fría?
Así mismo, otro familiar reclamó: “Si ustedes están aquí para proteger y servir, hagan eso, protéjannos. No nos maten”.
La madre de Lowe, Dorothy, anunció ante los medios de comunicación que solo quiere conocer la verdad “Nada más que la verdad y la justicia. Mi hijo ha sido asesinado”, sentenció la mujer.
De otro lado, sobre los oficiales implicados en el hecho, desde la oficina del shérif del condado de Los Ángeles, un portavoz indicó que a estos les habían dado una licencia por unos cuantos días, mientras se adelantaban las investigaciones pertinentes, y mientras estos eran sometidos a evaluación psicológica.
Estableció el portavoz que por lo pronto los oficiales no serán enviados a las calles a patrullar, sino que serán asignados a tareas administrativas. Con esta declaración, Cliff Smith, se mostró inconforme, denunciando que al parecer la oficina del shérif, ha pasado por alto lo sucedido, determinando exonerar de toda culpa a sus oficiales.
Aquí el reporte oficial, citado por El Español:
“Los agentes intentaron detener al sospechoso, que se armó con un cuchillo de carnicero de 12 pulgadas. El sospechoso ignoró las órdenes verbales de los agentes y amenazó con avanzar o lanzar el cuchillo a los agentes. Los agentes utilizaron dos pistolas Taser para tratar de reducir al sospechoso, pero las pistolas no funcionaron (…)”.
El sospechoso siguió amenazando a los agentes con el cuchillo de carnicero, lo que dio lugar a un tiroteo con intervención de agentes. El sospechoso resultó herido de muerte y fue declarado fallecido en el lugar de los hechos por los paramédicos del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles (…)
En cuanto al procedimiento, los agentes implicados fueron puestos en situación de baja administrativa retribuida a la espera de las investigaciones de la policía del Departamento de Policía de Huntington Park, el Departamento del Shérif del Condado de Los Ángeles y la Oficina de Homicidios de Los Ángeles (…).
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