Aderrien Murry, un menor de 11 años de edad fue tiroteado por un oficial de la policía de Indianola, Mississippi, luego de que su madre le pidiera llamar al 911 por un caso de violencia domestica en contra del padre de su hijo.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado cerca de las 6:00 pm cuando tras la llamada a la línea de emergencia, las autoridades llegan hasta la vivienda de la familia ubicada en la calle BB King Road, y en medio de la diligencia solicitan a todos los que están dentro de la casa salir con las manos en alto, según Local 13 News.
Al momento de que Aderrien salió de la casa, el agente Greg Capers, sin mediar palabra, y sin razón alguna le propina un disparo al niño en su pecho. “Una vez que salió de la esquina, le dispararon. El mismo policía que le dijo que saliera de la casa. (Aderrien) lo hizo y le dispararon”, sostuvo su madre, Nakala Murry.
Según CNN, Murry dijo que después de que le dispararon a su hijo, colocó su mano sobre la herida para aplicar presión mientras él “cantaba canciones del evangelio y oraba mientras se desangraba”. El policía, dijo, trató de ayudar a brindar primeros auxilios y colocó su mano sobre la de ella para tratar de detener el sangrado de Aderrien.
“Cuando llegó una ambulancia, los médicos estaban “muy atentos”, dijo.
Informa BioBioChile, que producto de este episodio, el menor fue intubado y conectado a un respirador artificial en el Centro Médico de la Universidad de Mississippi, ya que sufrió un colapso pulmonar, fractura de costillas y laceración hepática.
Sin embargo, Nakala informó que tras pasar cinco días hospitalizado, su hijo fue dado de alta el pasado miércoles. “Estoy feliz de que mi hijo esté vivo”, dijo entre lágrimas a CNN.
Es de anotar, que Nakala declaró que el día de los sucesos, antes de que la policía actuara, ella les comunicó que dentro del hogar había tres niños, que el sospechoso ya se había retirado y que no había nadie más que estuviera armado, pero que los agentes patearon la puerta, y ejercieron el allanamiento de manera desmedida.
Murry tambien dijo que la policía le informó más tarde de la detención del hombre pero que fue liberado porque no había interpuesta una denuncia en su contra. “¿Cuándo iba a tener tiempo para hacer eso? Estaba en el hospital con mi hijo”, finalizó.
¿Qué dijo el abogado de la familia?
Al momento se investiga que llevó a Greg a disparar a un menor de edad. El defensor para el caso, Carlos Moore, indicó a que se espera que el video de la cámara corporal del oficial, y que no se ha hecho público hasta ahora, revele todo lo que ocurrió esa noche. No obstante señaló que ante su petición por obtener la grabación, esta había sido denegada por ser una prueba de “una investigación en curso”, según The Clarion-Ledger.
En declaraciones a CNN, Moore dijo que “no había forma” de que el oficial haya confundido al niño con el adulto por el que inicialmente se hizo la llamada al 911: un hombre “de más de 6 pies de altura. Este niño de 11 años medía alrededor de 4 pies 10, por lo que no podría haberse confundido”, dijo Moore, de acuerdo con Univisión.
Y añadió, según Telemundo: “Esto no debió haber pasado. La principal pregunta que [Aderrien] ha estado haciendo es: ¿Por qué me pasó esto a mí? El niño sufrió el colapso de un pulmón, heridas en el hígado y fracturas en las costillas […] Es una bendición que esté vivo, pero todavía sufre dolor emocional y mental”.
Entre tanto, de acuerdo con Telemundo, el comisionado de Indianola, Marvin Elder, señaló que al oficial Greg Capers se le había concedido una licencia remunerada después de la votación unánime de la junta de Concejales, una decisión judicial que indignó a la familia del niño y a su abogado.
“No pedí una suspensión con pago. Pedí y demandé que fuera despedido ¿Tartamudeé?, dijo Moore en una conferencia de prensa en la alcaldía el jueves. “Cuando digo despido, digo despido. No se le da una vacación paga a alguien que actúa de manera tan negligente”.
Moore declaró que el oficial debe ser despedido y acusado por asalto agravado, agregando que espera que la familia presente un demanda federal por derechos civiles.
“Necesitamos exigirle a nuestros oficiales de policía estándares más elevados, asegurarnos que estén entrenados para bajar la tensión a las situaciones y usar métodos no letales cuando sea posible”, aseguró Moore en una declaración el jueves.
Finalmente, en una declaración emitida el fin de semana, el buró de Investigaciones de Mississippi (MBI, por sus siglas en inglés) comentó que la agencia está “actualmente evaluando este incidente crítico y recopilando evidencia” y que entregará sus hallazgos cuando se complete la investigación, informó Telemundo.
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