El coronavirus ha sido la gran pesadilla para el mundo entero ya que por su culpa han fallecido cientos de miles de personas y ha contagiado a millones, además de producir destrozos en la economía global, pero se está vislumbrando una luz en el horizonte, porque científicos e investigadores de diferentes países están trabajando con una vacuna que pueda acabar con semejante flagelo.
La empresa farmacéutica AstraZeneca junto con la Universidad de Oxford están elaborando una fórmula llamada AZD1222 que se está desarrollando a pasos agigantados y está hecha a base de un virus genéticamente fabricado que ocasiona el resfriado común en chimpancés, pero los científicos lo han modificado de manera que no ocasione infecciones en las personas pero que se iguale más al coronavirus.
¿Pero cómo han hecho los científicos este proceso?
Lo han hecho transfiriendo las instrucciones genéticas “proteína del pico” del COVID-19 (que es la herramienta clave que este emplea para invadir las células de humanos) a la vacuna que están desarrollando, de esta forma la vacuna se asemeja al nuevo coronavirus y entonces el sistema inmune aprendería a pelear contra él, y es más segura en pacientes más vulnerables porque se encuentra basada en un adenavirus modificado, que no se replica.
Según los resultados del ensayo publicados en la revista médica The Lancet no se presentó ningún efecto colateral grave en los 1.077 voluntarios, adultos sanos de entre 18 y 55 años, que produjeron respuestas inmunes de anticuerpos y células T que pueden combatir el virus.
El autor principal del estudio, Andrew Pollard, de la Universidad de Oxford dijo: “Esperemos que esto implique que el sistema inmune recordará al virus, de modo que nuestra vacuna provea protección por un periodo extendido”.
“Sin embargo, necesitamos más investigaciones antes de poder confirmar que la vacuna efectivamente protege de la infección del SARS-CoV-2 (COVID-19), y para determinar cuánto tiempo dura esa protección”, expresó Pollard, quien sostuvo que las respuestas inmunológicas fueron más sólidos en personas que recibieron una segunda dosificación.
“Vimos la respuesta inmunológica más fuerte en los 10 participantes que recibieron dos dosis de la vacuna, lo que indica que esta podría ser una buena estrategia para la vacunación”, subrayó el profesor Andrew.
Además, los investigadores puntualizaron que la vacuna causó efectos colaterales mínimas más frecuentes respecto a un grupo de control, pero que mucho de estos se pudieron reducir con paracetamol, sin que se produjeran efectos desfavorables graves.
Pero otra pregunta importante que surge es ¿para cuándo estarían listas las vacunas?
Se están elaborando y probando más de 100 vacunas en todo el mundo para tratar de parar esta pandemia.
Soumya Swaminathan, científica jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), puntualizó que la vacuna contra el COVID-19 podría estar lista y a disposición de las autoridades de salud a mitad del próximo año y manifestó en entrevista con DPA ser optimista que al menos “un par” de las 20 que se encuentran más opcionadas a vacunas trabajen.
“Sería muy desafortunado si todos ellos fallan. Es posible tener resultados a principios de 2021. Así que a principios del año nuevo podríamos tener eventualmente una vacuna. Entonces tiene que ser fabricada y ampliada. Así que, si somos muy prácticos, entonces estamos mirando a mediados de 2021 cuando tendremos una vacuna que pueda ser ampliamente desplegada”, indicó la científica.
Swaminathan también comentó que a pesar de que los niveles de anticuerpos neutralizantes parecen disminuir después de la infección o que desaparezcan “no significa que la inmunidad haya desaparecido”, recalcó la investigadora.
Cabe recalcar que semanas atrás, el gobierno británico firmó un acuerdo con la compañía farmacéutica para que produjera 100 millones de dosis, (esta cantidad es más que la población del Reino Unido), nación que ha comenzado a negociar con otros países pero puntualizó que no desea generar ganancias por su vacuna durante esta difícil época, pero si garantiza un amplio acceso a la vacuna en caso de que las últimas pruebas clínicas tengan éxito.
Hasta ahora, los compromisos para suministrar más de 2 mil millones de dosis de la vacuna se han acordado con el Reino Unido, Estados Unidos, la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI), el Serum Institute de India, la Alianza de Vacunas Inclusivas de Europa (IVA) y La Alianza de Vacunas Gavi.
Al respecto de está investigación el primer ministro británico, Boris Johnson se reportó al respecto y en un mensaje a través de su cuenta de Twitter dijo que es “una noticia muy positiva” y alabó a los “brillantes y pioneros científicos e investigadores”.
“Tengo los dedos cruzados, pero decir que estoy 100% seguro de que vamos a recibir una vacuna este año, o de hecho el año que viene, es, por desgracia, una exageración. Todavía no estamos ahí”, había puesto este lunes el Johnson.
La asesora del Gobierno británico Kate Bingham también ha enfatizado de que no se puede “ser demasiado optimista”.
Sigue a AhoraMismo en InstagramPor otra parte, es bueno destacar que la farmacéutica AstraZeneca una de las compañías que está liderando junto a otras las pruebas de vacunas candidatas en ensayos clínicos de etapas media y final, ha dicho que una fase III de los experimentos de su vacuna potencial se están realizando actualmente en el Reino Unido, Sudáfrica, Brasil y que pronto comenzará en Estados Unidos.