Bastante alarmados están los puertorriqueños, luego de que este viernes se registrara un terremoto de 5.3 grados en la escala de Richter, que se sintió en varias partes de la isla. El epicentro fue al suroeste de Guánica y Lajas y tuvo una profundidad de dos kilómetros.
El movimiento telúrico, registrado en la tarde, fue el más fuerte de una ola continua de sismos que se han desatado de manera constante en esa parte de El Caribe desde el pasado 23 de junio.
Según el periódico puertorriqueño El Nuevo Día, desde entonces se han presentado un total de 52 temblores, que han azotado mayormente la parte suroeste de Puerto Rico.
Aunque informes de autoridades sismológicos han señalado que la mayoría de temblores han estado entre el rango de 3.00 a 3.99, también ha habido siete sismos entre 4.00 y 4.99 grados, pero el peor ha sido el de este viernes.
El sismo de 5.3 grados se registró a la 4:49 de la tarde, y más tarde se registraron réplicas de 3.02 y 3.64. El citado medio puertorriqueño mencionó además que a las 5:00 de la tarde hubo otro sismo de 4.11.
En horas de la mañana hubo otro de 4.9 que tuvo como epicentro La Parguera, Lajas, con profundidad de seis kilómetros.
En entrevista con Primera Hora, el alcalde de Lajas, Marcos “Turín” Irizarry, se declaró muy nervioso con los dos sismos del día.
“Estoy asusta’o, este temblor fue mucho más fuerte y largo que el de esta mañana”, dijo el mandatario.
En diálogo con medios puertorriqueños, Víctor Huérfano, director de la Red Sísmica de Puerto Rico, explicó que el temblor de 5.3 de este viernes forma parte no solo de la cadena de sismos registrados desde hace más de una semana sino incluso desde finales del año pasado.
“Este temblor está asociado a toda esta actividad que viene desde diciembre del año pasado. Seguimos con una secuencia activa en área sur-suroeste de la isla, entiéndase desde Lajas hasta Ponce y pasando por Peñuelas, Guayanilla, Yauco y Guánica. Toda esta zona sigue siendo afectada por esta secuencia”, indicó Huérfano vía telefónica”, dijo Huérfano, revelando que la tierra no dejará de moverse.
“No podemos bajar la guardia porque la secuencia continuará. El escenario más probable es que tendremos más eventos sísmicos, algunos apreciables”.
Aunque las autoridades de la isla están haciendo un consolidado de los daños ocasionados, se conoce ya de una vivienda en Lajas destruida.
En septiembre del año pasado la isla de Puerto Rico sufrió un fuerte terremoto, que generó pánico entre los pobladores, que según el Servicio Nacional de Meteorología de San Juan, fue de magnitud 6.3 en la escala de Richter, a 49 millas de la localidad conocida como Isabella.