La mala noticia es que el senado tiene otro receso a partir del 7 de agosto, dando a McConnell y sus colegas legisladores tres semanas de trabajo para debatir, negociar y aprobar otro paquete de estímulo.
La mala noticia es que el senado tiene otro receso a partir del 7 de agosto, dando a McConnell y sus colegas legisladores tres semanas de trabajo para debatir, negociar y aprobar otro paquete de estímulo.