Murió Édgar Artunduaga a los 65 años: ¿de qué murió el animador?

El mundo del entretenimiento y del periodismo está de luto, luego de conocerse la triste noticia del fallecimiento del Édgar Artunduaga, una de las voces emblemáticas de la radio y de las comunicaciones.

El reconocido animador falleció este martes 25 de junio, de manera repentina, según informaron medios de comunicación colombianos.

El locutor de 65 años se preparaba para salir de su casa para dirigirse a su trabajo en la emisora Huila Stereo, que había fundado, cuando sufrió un infarto fulminante.

El periodista, quien en varias ocasiones animó eventos en Estados Unidos y fue parte de festejos de la comunidad latina en diferentes ciudades de la Unión Americana, se encontraba en buen estado de salud, por lo que su muerte fue una sorpresa para sus miles de seguidores.

Artunduaga se convirtió en un ícono de la radio no solo en Colombia, sino en varios países de Latinoamérica y Estados Unidos, hasta donde llegaban sus programas.

Asimismo, a lo largo de su amplísima carrera, se desempeñó como periodista de diferentes medios de relevancia, entre ellos Todelar, Caracol, Radio Santa Fe, RCN, El Espacio, el Senado y además fue un columnista crítico.
En televisión el comunicado fue un rostro importante en noticieros de televisión como el de Arturo Abella y el desaparecido Noticiero de las 7, con Juan Guillermo Ríos.

Aunque el animador hizo mayormente su carrera en la capital colombiana, hacía cuatro años había tomado la decisión de mudarse a la ciudad de Neiva, al sur del país, para hacerse cargo de manera personal de su emporio radial, Huila Stereo, que creó hace más de tres décadas.

Uno de los programas más relevantes para Artunduaga fue La Luciérnaga, de Caracol Radio, que llega hasta los hogares de varias ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Miami y Chicago.

Hasta el momento la familia del locutor no ha revelado detalles de los servicios funebres, pero se espera que sea objeto de grandes tributos, por lo que ha significado con su carrera y su legado.

Paz en su tumba.