La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para preparar a los fieles hacia la gran fiesta de la Pascua. “Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo”, expresa la Santa Sede del Vaticano en Roma, a través de su portal.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo,se hace un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de los verdaderos creyentes.
Este 2018, la Cuaresma empieza el miércoles 14 de febrero (Día de los Enamorados) y culmina el jueves 29 de marzo de 2018.
La Iglesia invita a vivir este tiempo, como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo buenas obras.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia.
La Santa Sede ha dado a conocer el Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma de 2018, que lleva por título “Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría”.
En él, el Pontífice advierte de la cantidad de “hombres y mujeres” que “viven como encantados por la ilusión del dinero” y “que los hace en realidad esclavos del lucro o de intereses mezquinos”.
Una de las recomendaciones que hace es la de dar limosna, porque “nos libera de la avidez y nos ayuda a descubrir que el otro es mi hermano”.
Muchas personas se comprometen a ayunar o renunciar a ciertos tipos de lujos cómo una forma de penitencia para la Cuaresma.