La mañana del 8 de julio nos despertamos con la noticia que el dirigente opositor venezolano Leopoldo López salió de la cárcel. Pero se encuentra bajo arresto domiciliario. El día de ayer, su esposa, Lilian Tintori, tuiteó varias veces sobre que al fin pudo ver a su esposo después de 32 días sin poder entrar a la cárcel militar de Ramo Verde. Ellos se vieron por una hora.
El mismo 7 de julio el Tribunal Supremo de Justicia Venezolano decidió otorgarle una Medida Humanitaria a López por motivos de salud. El primero en anunciar la excarcelación de López, fue uno de sus abogados, Javier Cremades, quien tuiteó lo siguiente: “[Leopoldo] está en su casa con Liliana (Tintori) y sus hijos. Aún no es libre, sigue bajo arresto domiciliario. Le sacaron de madrugada”.
En septiembre de 2015, López fue condenado a 13 años de cárcel por incitar la violencia durante las masivas protestas. El líder opositor fue hallado culpable de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir y determinador en daños e incendio en relación a los hechos de violencia desatados tras una manifestación opositora en febrero de 2014, que dejaron un saldo de 43 muertos.
La liberación de López se produce tras tres meses de movilizaciones opositoras en Venezuela, periodo en el que han fallecido alrededor de 89 personas. “La casa por cárcel a Leopoldo López no implica modificación a su condena. La perversa justicia bolivariana aún tiene sus garras sobre él”, tuiteó su abogado Javier Cremades.