Hoy, 2 de febrero, es el Día De La Candelaria, cuando celebramos la aparición de la Virgen de la Candelaria en Tenerife el siglo XV y la purificación de la Virgen María cuarenta días después del nacimiento de Jesús. La fecha es también simbólica, marcando la muerte del invierno con una promesa de la primavera que pronto llegará.
La Candelaria se celebra de diferentes maneras a través del mundo, con desfiles y deliciosas comidas y exhibiciones de colores para honrar a la Virgen de la Candelaria. Pero lo que todas las celebraciones tienen en común es la oración hablada para ayudarnos a expresarnos al espíritu santo, a la Virgen María y al señor. Aquí ofrecemos una colección de oraciones cortas en este día santo:
Salve, Salve,Virgen Morenita
Salve, salve,Virgen morenita,
Dulce Madre del Divino Amor,
clara estrella de esperanza nuestra,
luz que irradia del eterno Sol.
De Canarias la Patrona excelsa
nuestras islas con fervor te aclaman,
y admirando tu piadoso influjo,
Madre y Reina con amor te llaman.
Tu candela nos alumbra y guía
por la senda de la fe más alta,
como un faro que señala al mundo
los caminos de la Eterna Patria.
Templo abierto diéronte las cumbres
y de arena bello el ser la playa,
blanco perla tus dosel las nubes
y su arrullo las marina aguas.
Candelaria, pueblo venturoso,
relicario de tu imagen santa,
horno y centro del amor isleño,
cuna y fuente de la fe canaria.
Amen.
Virgen de Candelaria, madre de Dios y madre nuestra
Virgen de Candelaria, madre de Dios y madre nuestra,
Patrona de Canarias.
Con toda la devoción y
confianza, que un hijo pone en su madre, quiero ofrecerte,
hoy, mi persona, mis cosas y mi vida entera.
Acéptalas, madre mía.
Te pido protección para aquellos hijos tuyos,
que por circunstancias de la vida, se encuentran fuera de sus
hogares, y desde lejos te invocan con sincero corazón.
Dulce Virgen de Candelaria, consuelo de los afligidos y
Reina de los hogares cristianos: derrama tu gracia sobre nosotros
y sobre nuestras familias: y haz, que sin olvidarnos de Ti, tengamos
siempre, salud y paz.
Amén.
Madre de los mineros y del pueblo de Atacama
Virgen de la Candelaria,
Madre de los mineros y del pueblo de Atacama,
a Ti venimos con la confianza y sencillez de hijos.
A Ti llegamos con nuestras angustias y esperanzas,
con nuestras penas y alegrías,
con las fatigas del trabajo y el peso de nuestros pecados;
con todo lo que somos y tenemos.
Virgen de la Candelaria,
Tú eres la primera portadora de la Luz, que es Cristo;
Tú eres nuestra Madre;
Tú nos reúnes junto a Cristo Salvador;
Tú eres nuestra esperanza, consuelo y gozo;
Tú nos acompañas en la ciudad, el desierto, los valles, las minas y el mar;
Tú eres nuestra estrella en el camino hacia el Padre;
Tú, nuestra huella para encontrar a Jesús.
Virgen de la Candelaria, Virgen Madre de Dios,
escucha nuestros ruegos, bendice nuestros hogares,
alcánzanos trabajo y salud;
enséñanos a escuchar la palabra de tu Hijo
y a vivirla cada día,
para que dóciles al Espíritu Santo,
sepamos construir una Nación de hermanos
y una Iglesia servidora
en nuestra tierra de Atacama.
Amén.
Madre nuestra que llevas al niño a presentarlo
Virgen de la Candelaria,
Madre nuestra que llevas al niño a presentarlo,
en el templo
a Ti venimos con la confianza y sencillez de hijos.
A Ti llegamos con nuestras angustias y esperanzas,
con nuestras penas y alegrías,
con las fatigas del trabajo y el peso de nuestros pecados;
con todo lo que somos y tenemos.
Virgen de la Candelaria,
Tú eres la primera portadora de la Luz, que es Cristo;
Tú eres nuestra Madre;
Tú nos reúnes junto a Cristo Salvador;
Tú eres nuestra esperanza, consuelo y gozo;
Tú nos acompañas en la ciudad, el desierto, los valles, las minas y el mar;
Tú eres nuestra estrella en el camino hacia el Padre;
Tú, nuestra huella para encontrar a Jesús.
Virgen de la Candelaria, Virgen Madre de Dios,
escucha nuestros ruegos, bendice nuestros hogares,
alcánzanos trabajo y salud;
enséñanos a escuchar la palabra de tu Hijo
y a vivirla cada día,
para que dóciles al Espíritu Santo,
sepamos construir una Nación de hermanos
y una Iglesia servidora
en nuestra tierra de Atacama.
Amén.
Querida Virgen de la Candelaria, nos reunimos junto a ti
Querida Virgen de la Candelaria, nos reunimos junto a ti.
Traemos nuestra devoción y nuestro cariño.
Acéptalo, Madre nuestra.
Déjanos contemplar tus virtudes y enséñanos a imitarlas.
Que nos parezcamos a ti cada día más,
para agradar al Señor como tú lo hiciste y vivamos así,
en paz y alegría y
lleguemos luego a compartir contigo la dicha eterna de la gloria.
Virgen Inmaculada de la Candelaria apiádate,
Señora, porque de cuantos en ti confían, tú eres el puerto de salvación.
Oh, María, nuestra esperanza,
nuestro amparo y nuestro auxilio.
Oh Virgen Santísima de la Candelaria:
más que todas las criaturas bienaventuradas
te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros,
líbranos,
Señora, de todos los peligros,
aléjanos de enemigos, enfermedades y todo mal,
y danos tu ayuda para salir de esta difícil situación
que nos acongoja el ánimo y nos hace sufrir,
te suplicamos nos alcances de tu Hijo amado,
bendición y remedio.
Oh, Virgen de la Candelaria, te damos gracias,
Madre y Señora nuestra,
conscientes de nuestras debilidades acudimos a ti,
somos tus hijos y nos ponemos en tus manos,
haz que con tu poderosa intercesión sea concedido lo que solicitamos,
y no nos dejes sin tu amparo
y maternal cuidado para que nos eduques
y logres hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios.
Amada Virgen de la Candelaria,
haz que también nosotros suspiremos por tener a Cristo en nuestro corazón y así tú puedas entregarlo a Dios.
Amén.